Don Tabaré, presidente electo de los uruguayos.
jueves 11 de diciembre de 2014, 14:00h
Sr. Núñez Feijóo
Presidente de la Xunta de Galicia
Estimado presidente:
Me
complace dirigirme a usted para presentar una petición que ciertamente se que
será de su interés ya que va encaminada al reconocimiento oficial del meritorio
labor profesional y político de un nieto de la emigración gallega en el
Uruguay. Le ruego sepa disculpar mi indiscreción por no utilizar la vía
protocolaria correspondiente. Creo entenderá que si lo hago así es solamente
para alumbrar mejor sobre la meritoria trayectoria de un ciudadano uruguayo que
tiene compartido su origen entre Santiago de Compostela y Ourense.
Se
trata de que la Xunta de Galicia distinga al prestigioso médico oncólogo,
Tabaré Vázquez Rosas, presidente electo de la República Oriental del Uruguay.
En el reciente acto electoral celebrado el domingo 30 de noviembre recibió el
apoyo de 1.226.105 ciudadanos que lo eligieron como timonel para una nueva
singladura de progreso en libertad. Ningún otro candidato presidencial ---en
los últimos 70 años--- obtuvo tantos votos como él; lo que indica la gran
confianza que le tiene la ciudadanía uruguaya.
Don
Tabaré nació en barrio montevideano de La Teja. Luego de terminar su carrera
universitaria hizo su primer viaje a Galicia para conocer las ciudades nativas
de los abuelos. Recuerda la agradable impresión que se llevó al ver nuestro
hermoso paisaje cuando fue camino de Ourense desde Santiago de Compostela.
Admirando los aurienses puentes sobre el río Miño percibió una cierta semejanza
con el puente que cruza el Pantanoso para comunicar a los vecinos de El Cerro
con los de La teja, Belvedere y Paso Molino.
Quiero
manifestar que mi iniciativa nace de mi apasionado y desinteresado labor de
puesta en valor de las virtudes del amplio colectivo emigrante que ayudó a
levantar un espacio de futuro en la tierra del inmortal José Artigas. Hace más
de 30 años que comencé con la divulgación del gran aporte emigrante en el Río
de la Plata. Conozco las calles montevideanas y también a nuestros generosos
anfitriones que abrieron de par en par las puertas de su corazón a desconocidos
que venían del otro lado del mar. Tengo allí muchos compañeros que hicieron el
mismo viaje que hice yo. Quien me iba a decir en noviembre de 1958 que estaba
desembarcando en un paraíso lleno de alegría, bienestar, candombe y dulce de
leche.
Me
siento avalado por mi experiencia y formación montevideana para pedirle que
estudie con cariño la petición de condecoración o distinción honorífica para el
doctor Vázquez Rosas. Pongo en su conocimiento que nuestro nieto tomará
posesión de su cargo el próximo primero de marzo, domingo, en Montevideo. En la
celebración somos parte activa ya que en las venas de la sociedad uruguaya hay
muchas gotas del solidario sangre que cruzó el mar buscando nuevos horizontes.
Sin
más, reciba mi agradecimiento por su amable cortesía. Sepa don Alberto que
quedo a su disposición y que le ofrezco mi entusiasta colaboración para
cualquier aclaración o sugestión que usted juzgue conveniente.
Lo
saluda, muy atte.
Manuel Suárez Suárez