El ministro elogió a Néstor Kirchner
Kicillof sin vueltas: "el neoliberalismo dinamitó todo en Latinoamérica"
lunes 03 de noviembre de 2014, 15:04h
El ministro de Economía dijo que su adhesión al kichnerismo
obedeció a que "muchos de los que hoy estamos en este proceso, advertimos
que con Néstor Kirchner la política volvía a ser una posibilidad de
transformación real frente a los poderes que la limitaban, sean militares o
económicos".
"El desguace
del Estado y de la economía habían convertido a nuestro país y los de América
latina en coto de caza de las finanzas, de los servicios, de reciclaje de los
capitales de los países centrales y de una pérdida de las propias reglas de
acumulación del capital. Habían dinamitado todo", afirmó Kicillof en un
extenso reportaje que publica el diario La Jornada, de México.
Agregó al respecto que "con base en trabajadores y
empresarios nuestro proyecto apuntó a la reindustrialización, ampliando la base
productiva y tecnológica que permita la reproducción del capital, la inversión
y la reconstitución de un mercado interno".
Asi se expresó en el extenso reportaje en el que señala que
"el propio discurso alfonsinista reconoció que la renuncia de Alfonsín fue
un golpe de mercado. Los militares detuvieron el proceso de juzgar los crímenes
de lesa humanidad, y los banqueros se negaron a un crecimiento con orientación
más popular".
El ministro dijo que "en 2003 cuando arranca este
proceso, muchos intuimos que se venía una posibilidad de transformación real.
Con el kirchnerismo renació la causa de los derechos humanos, y las potencialidades
de un proyecto económico transformador. Pero no de lucha contra el capitalismo
dentro del capitalismo. Creo que en los países periféricos -y no quisiera ahora
abrir la clásica discusión sobre las etapas- hay que reconstruir el
capitalismo".
En cuanto a si el empresario argentino entiende la
importancia de cambiar la matriz productiva del país, sostuvo "al
empresario que invierte, que toma riesgos, que siente apego por su país, el
Estado tiene que brindarle una suerte de biosfera para que pueda prosperar. A
los que en estos años apostaron a la inversión y la producción, les fue
bien".
Prosiguió, "la idea del empresario ausentista, que
junta capital y lo resguarda en el exterior sacándolo del ciclo productivo,
tuvo mucho que ver con el Estado ausente que no genera condiciones de
estabilidad y de acumulación. Dicen que el gobierno no da seguridad
jurídica,certidumbre, que no hay clima de negocios".
Explicó que lo que sucede es que "el Estado argentino
ya no está colonizado por los empresarios. La etapa en que nos hallamos busca
la reconstrucción del tejido social, de la clase trabajadora y de un sector
empresarial auténtico".
El periodista insiste en que el proyecto que defiende es
capitalista, a lo que el ministro admite "así es, pero no un capitalismo
rentista, de saqueo, extranjerizado y hostil a que Argentina crezca con base en
su capacidad productiva, generando una mejor distribución de la riqueza, o sea
crecimiento con inclusión social. Algo que no marcha por separado".
Recordó que "durante décadas se nos dijo que primero
había que crecer para después distribuir. Sin embargo, creo que en países como
el nuestro es a la inversa: hay que distribuir para que, con base en el mayor
poder adquisitivo de los salarios y la reconstitución del mercado interno,
aparezcan oportunidades de inversión que permitan el crecimiento".
Respecto de la lucha contra los fondos buitres, sostuvo que
"a fin de año, cuando desaparezcan los instrumentos que éstos han
utilizado para la extorsión, habrá mejores posibilidades para dialogar con los
acreedores que optaron por quedar fuera de la reestructuración de la
deuda".
En ese sentido, el ministro destacó que "el default más
grande de nuestra historia fue causado por el neoliberalismo. Y lo arreglamos
muy bien. Pero ahí apareció el pequeño grupo de abogados, más que de
financistas, y un juez que se hizo eco de esto. Muchos gobiernos, entre ellos
México, acompañaron nuestra posición, y mostraron buena disposición frente a un
problema que no quisieran ver reflejado en el espejo de su porvenir".
Remarcó que este Gobierno entiende que "la energía es un recurso nacional,
y que el Estado tiene que ejercer soberanía sobre sus recursos" y recordó
que "disponemos de energía, pero no somos un país exportador de petróleo y
gas".
Detalló que "a partir de 2003, fijamos a los recursos
energéticos precios internos, desdoblados de los externos, porque las empresas
veían que los precios internos estaban muy por debajo de los internacionales.
Pero si poníamos el precio a escala internacional, matábamos la industria doméstica".
Kicillof afirmó a su vez . que "esto fue lo que hizo crujir el esquema
neoliberal heredado de los años 90, al que no le interesaba, obviamente, la
participación del Estado".