Al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso
La Presidenta pidió rescatar la Concertación y defender la democracia
sábado 01 de marzo de 2014, 21:20h
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dejó inaugurado
el 132 período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso en el que
convocó a una concertación política para sostener los logros de los últimos
diez años y señaló que el trabajo es el principal elemento para reducir la
pobreza en la Argentina.
En su discurso ante la Asamblea Legislativa, que comenzó
pasado el mediodía y se extendió por casi tres horas, la Presidenta repasó los
logros de la gestión de gobierno de los últimos años, entre los que destacó el
importante proceso de reindustrialización, el crecimiento sostenido del país,
la producción de alimentos y la inclusión social, temas subrayados por
organismos internacionales como el Banco Mundial y la FAO.
En ese marco, afirmó que "el principal elemento para
reducir la pobreza en la Argentina no ha sido la transferencia de recursos del
sector público a través de programas sociales o de políticas contracíclicas,
sino el surgimiento del trabajo".
El mensaje de la Presidenta, seguido desde las afueras del
congreso por miles de manifestantes por pantallas gigantes, estuvo centrado en
los avances en materia económica, de protección social y de defensa de los
logros conseguidos y repasó las cifras de cada una de las áreas de su gobierno.
"Nunca en la historia argentina se ha invertido como en
este período en materia educativa. Siempre se dijo que el problema que teníamos
los argentinos era la mala calidad de la educación, porque no le dedicábamos
los recursos necesarios", dijo la mandataria.
También se refirió a la Salud pública y destacó que "en
comparación con los demás países de la región -incluido Estados Unidos-,
Argentina es el Estado que más invierte en salud pública" y dijo que de
eso "debemos enorgullecernos todos los argentinos".
Al hablar de la situación de la Justicia, Cristina pidió a los
integrantes del Consejo de la Magistratura que "pongan lo mejor de
sí" para que ese cuerpo "funcione en todo sentido", tanto para
las designaciones como también para que "los jueces que no funcionan bien
no estén in eternum" en sus cargos.
Además, la Presidenta resaltó en su repaso el proceso de
reestructuración de deuda encarado por el gobierno nacional y sostuvo que se
trata del "más exitoso del que se tenga memoria" porque permitió
reducir drásticamente la deuda que pesaba sobre los argentinos.
En este sentido indicó que "en 1999 cada argentino
debía lo equivalente a 10,6 salarios mínimos, vitales y móviles de deuda
externa; en el 2003 había llegado a 25,6 salarios; y, a junio del 2013, era de
1,9 salarios".
"Eso ocurrió luego de la reestructuración de la deuda
externa más exitosa de la que se tenga memoria, y de la cual algunos no nos
perdonan y nos siguen cobrando", aseveró la mandataria.
Cristina también se refirió a la importancia de la reforma
del Banco Central que permitió "acomodar la politica monetaria a las
necesidades del país", y recordó que "la política monetaria es el 50
por ciento de la política económica de un país".
La jefa de Estado sostuvo que durante los últimos 10 años se
ha reconstruido la industria nacional y advirtió que los países centrales
buscan "que los resultados de las crisis los paguemos las economías
emergentes".
Sobre la recuperación de la empresa YPF, la madataria señaló
que con el acuerdo con la española Repsol se está "cerrando un ciclo
histórico", al entender que este nuevo marco le abre al país "una
posibilidad única de tener soberanía energética" a pesar de quienes
"han intentado en estos años torcer el rumbo inexplicablemente".
Tras el repaso por los principales temas del modelo de
crecimiento con inclusión social iniciado por Néstor Kirchner en 2003, la
Presidenta llamó a articular una "gran concertación" entre todos los
partidos para sostener los logros conseguidos en los últimos diez años.
En ese contexto, destacó la designación del radical Gerardo
Zamora como vicepresidente primero de la Cámara.
En el cierre de su discurso, Cristina remarcó la defensa del
sistema democrático y se refirió al "intento de golpe suave" contra
el gobierno venezolano.
"No vengo a defender a un gobierno, no vengo a defender
al presidente Nicolás Maduro, vengo a defender el sistema democrático",
señaló la Presidenta y llamó a "defender la democracia, independientemente
de las ideas".
"La democracia es respetar la voluntad del pueblo
expresada soberanamente, y eso esta directamente vinculado a la paz y a la
vida", expresó.
Consideró asimismo que "sería fatal para la región y
para la integración latinaomericana, después de tantos problemas que hemos
resuelto sin intervenciones foráneas, permitir que vientos ajenos derrumben un
pais hermano".
Allí, la Presidenta pidió "rescatar una traidición de
la Unión Cívica Radical (UCR) que respetó el valor de la democracia",
mientras que los peronistas "no le dábamos históricamente tanto
valor".
"Aprendimos con letra y sangre que la democracia es una
cuestión de paz y vida", concluyó al respecto.
Tras su discurso de casi tres horas, la Presidenta salió a
las escalinatas del Congreso desde donde habló a la multitud allí reunida desde
muy temprano.
Después de agradecer a los presentes por el
"aguante", Cristina pidió a todos los argentinos que se organicen
para "cuidar sus bolsillos" y que "no permitan que les robe
nadie".
Al dirigirse a los jóvenes, señaló: "Ustedes son mi
debilidad, les veo la cara y veo el presente y el futuro de la patria".