Venezuela en horas cruciales
Dura respuesta de Maduro a Obama por "nueva y grosera injerencia"
jueves 20 de febrero de 2014, 19:54h
El gobierno venezolano rechazó como "una nueva y
grosera injerencia" en sus asuntos internos el pedido hecho por Obama,
para que liberen a "todos los detenidos" y la recomendación acerca de
que Maduro debería "preocuparse por su gente".
En un comunicado difundido este mediodía, la cancillería
venezolana repudió "tajantemente" las declaraciones de Obama,
"en la medida en que constituyen una nueva y grosera injerencia en los
asuntos internos de nuestro país, con el agravante de usar como base
información falsa y aseveraciones sin fundamento".
El presidente estadounidense pidió anoche a Maduro desde
Toluca, México, que dejara de "distraer la atención con acusaciones falsas
hacia Estados Unidos y preocuparse por su gente".
"Venezuela trata de desviar sus carencias con
acusaciones contra Estados Unidos", dijo Obama en referencia a la
expulsión de tres diplomáticos consulares de su país en Venezuela, y remató
diciendo que "en vez de preocuparse por sus diplomáticos (Maduro) debería
hacerlo principalmente por su gente".
"La declaración que esperan los gobiernos
independientes y los pueblos del mundo, es aquella donde el gobierno de los
Estados Unidos de Norteamérica explique por qué financia, alienta y defiende a
los dirigentes opositores que promueven la violencia en nuestra patria",
retrucó el gobierno venezolano.
En el mismo texto le pidió a la administración de Obama que
"aclare con qué derecho el subsecretario adjunto Alex Lee trasmitió un
mensaje de su gobierno, donde se intenta condicionar y amenazar al Estado
venezolano, por su decisión de poner a la orden de la justicia a los
responsables de los hechos violentos de los últimos días".
Por último, el comunicado de la cancillería venezolana
aseguró que el gobierno "continuará monitoreando y tomando las acciones
necesarias para impedir que agentes estadounidenses busquen implantar la
violencia y la desestabilización, y para informar al mundo acerca de la naturaleza
de la política intervencionista del gobierno de Obama en nuestro país".
El gobierno de Venezuela decidió el lunes último expulsar a
Breeann Marie McCusker y Jeffrey Gordon Elsen, segundos secretarios de la
embajada con funciones de vicecónsul, y Kristofer Lee Clark, también segundo
secretario de la embajada, a quienes acusó de haber promovido a grupos
violentos en las universidades venezolanas.
El Departamento de Estado aseguró pocas horas después de ese
anuncio que las "acusaciones" del gobierno de Maduro "son
infundadas y falsas".
Antes de esta crisis bilateral, Venezuela y Estados Unidos
habían mantenido un nuevo acercamiento en junio último, cuando el gobierno de
Maduro expulsó al documentalista estadounidense Timothy Hallet Tracy, acusado
de espionaje por Caracas, y archivó su caso.
Ese episodio facilitó la realización, el mismo día, de una
charla de los cancilleres de ambos países, Elías Jaua y John Kerry, quienes al
margen de la Asamblea General de la OEA en Guatemala acordaron avanzar hacia
una relación "constructiva" tendiente a normalizar "pronto"
la relación bilateral.
La secretaria de Estado adjunta para Asuntos Hemisféricos de
Estados Unidos, Roberta Jacobson, recibió a fines de ese mes al encargado de
negocios de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, con la intención de fortalecer
aquella conversación de Guatemala.
Sin embargo, unos 15 días después, Maduro dio por finalizado
el proceso de acercamiento a causa de declaraciones de la candidata a
embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Samantha Power, respecto de
que lucharía contra la represión en Venezuela y Cuba.
Finalmente, el 20 de septiembre pasado, los dos países
mantuvieron otro entredicho, cuando Maduro denunció que Estados Unidos no le
permitía utilizar el espacio aéreo de Puerto Rico en su viaje hacia China, ruta
que finalmente pudo utilizar luego de que Washington le otorgara el permiso
correspondiente.