El medicamento no es un bien del Dios mercado
martes 18 de febrero de 2014, 08:53h
"Recibo este premio con una gran frustración, cada vez
que estábamos llegando al núcleo del problema de la enfermedad, para curarla,
nos suspendían el financiamiento"
Dr. Robets premio Nobel de Medicina, 2009
En estos días, se
está discutiendo un valor sobre los medicamentos, con participación de la
Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Comercio, en función exclusiva de
contener los precios, en una disparada injustificada, de la industria que tiene
el lamentable privilegio, de tener la mayor cadena de valor, de cualquier
proceso productivo del país.
El medicamento es un bien social, por lo cual debe
garantizarse su universalidad y accesibilidad al conjunto de la población y por
esa sola razón, no puede estar sometido a las leyes del Mercado, de la oferta y
la demanda, mas aún con una industria que no duda, en cronificar enfermedades,
que no invierte en investigación y desarrollo, que plantea sobornando la
práctica médica la medicalización de cuestiones afectivas, emotivas, normnales
de la vida cotidiana.
Una industria como la farmaceútica que ha confrontado y
golpeado gobiernos, desde Carrillo creador del EMESTA, primera productora
pública de medicamentos hasta la ley Oñativia en época de Ilia. Una industria
que tiene precios que superan el 10.000% entre su estructura de costos y su
precio final, evadiendo el IVA, que en el medicamento se paga sólo en la primer
venta, por eso sólo venden a sus droguerías sin sobre ganancias y luego , esas
empresas camufladas venden al estado y la seguridad social, que discute con
estos verdaderos traficantes de la salud, como si fuese un producto de almacén
y no como un producto imprescindible para la vida para millones de personas.
La misma industria que produce en el país y exporta, siendo
sus productos mas baratos en el exterior que en nuestro país, como por ejemplo
Chile donde Bagó junto a Glaxo tienen diferencias de precios del orden del 30%.
La misma, que durante la crisis del 2001 se retiró de los hospitales públicos
por falta de garantías de pago del país, pese a que durante el debate de la ley
de patentes del año 1995, discutimos y protegimos la industria nacional, frente
a los avances neoliberales, que la hubiesen hecho desaparecer. Los mismos que
importan del exterior a sobre precios ( para poder girar divisas) y en los
casos de medicamentos de alto costo y baja incidencia llegan a ganancias del
orden del 17.000% (por favor no piensen que me equivoqué, ver ej.Tobramicina
aerosol, ARV, monoclonales) que termina pagando, sólo la seguridad social, o
sea un sistema solidario de salud en todas sus variantes, sometido a las leyes
del Mercado.
El gasto del medicamento en el gasto total de salud es el
mas alto del mundo, en nuestro país.En efecto sobre el gasto total de salud de
275.000 millones, el medicamento significa el 32% de ese total, cuando
cualquier país del mundo no gasta mas del 15% como máximo. De esa erogación el
20% es gasto de bolsillo lo que significa resignar para la familia argentina
otras asignaturas de vida, en función del medicamento. El hospital público, las
obras sociales sindicales, las obras sociales provinciales ocupan el 90% del
gasto de salud a nivel nacional, gastando, en función de los abusivos precios
de la industria, ingentes recursos que deberían ser asignados a la prevención,
ante tratamientos de dudosa eficacia , en muchos casos, impuestos por la
industria a fuerza de publicidad sintomatológica, prohibida en todo el mundo,
menos en la Argentina.
La PPM, producción pública de medicamentos, 36 laboratorios
en el país de los cuales 10 tienen habilitación ANMAT, no sólo debió salvar el
escollo de la crisis del 2001, sino que ha evolucionado, constituyendo como
mínimo una empresa testigo de precios en la discusión, a la cual no ha sido
convocada ni consultada. No hay medicamentos para ricos y para pobres, todos
son autorizados por el ANMAT, con las mismas técnicas de producción, con las
materias primas compradas al exterior en el mismo lugar ( la Argentina producía
medicamentos esenciales, materias primas, hasta hace 40 año), con recursos
humanos nuestros , sin embargo un Enalapril del 10 comprimidos, su precio de
costo en la PPM es de 0,50 y se vende por parte de la industria Enalarpil por
ej. en 40 pesos los 30 comprimidos.Saque el compañero ministro o secretario la
cuenta cuando discuta la fijación de precios.
La PPM pudo gracias a
este gobierno promulgar la ley 26.688 de producción pública de medicamentos,
ley no reglamentada, dos años largos después, pese a no tener ninguna cautelar
encima. Sin embargo porvincias y universidades siguen avanzando con la
producción, agregando investigación y desarrollo que la industria no realiza,
como se verificó en la reunión con las tres cámaras CAEME,CILFA Y COOPERALA en
el año 2006, cuando el secretario pidió los resultados contables anuales, con
inversión máxima en ese rubro del 0,2%, mientras la PPM invertía en ese momento
5%.
Tenemos propuestas:
Que todos los medicamentos de alto costo y baja incidencia
sean centralizados en la compra por el Estado Nacional, ya que es quien en
definitiva lo paga , por si o por el ahorro genuino de trabajadores en la
seguridad social.
Que los medicamentos a los enfermos crónicos diabéticos,
hipertensos y renales, sean provistos en forma gratuita y con peso sobre la PPM
que está produciendo dichos medicamentos, evitando las complicaiones que llevan
a internaciones de segundo nivel y a urgencias evitables.
Que se elimine por ley la publicidad sintomatológica y se
apliquen sanciones, también por ley a los médicos e industria que paguen por
receta por vía directa, dinero o indirecta, viajes, congresos, elementos que
termina pagando los pacientes,
instalando una ley de etica médica que permita bajar la matrícula frente a esas
prácticas.
Modificar la curriculas de formación médica en las
universidades, en general colonizadas por los laboratorios, lo mismo que los
kioscados hospitalarios, es decir zonas del mismo privatizadas que imponen
protocolos a los médicos.
Que se reglamente la ley 26.688 y se relance la RELAP red de
laboratorios públicos, creada en el 2007 por quienes integrabamos los mismos,
mas el INTI y la facultad, junto al CONICET, en esa época secretaría de estado,
hoy ministerio.
Que los medicamentos, sus presentaciones y sus precios dejen
de ser controlados por Comercio y pasen a Salud como corresponde a su condición
de bien social.
Desarrollar lo logrado en el UNASUR defensa, bajo el lema
"el medicamento como eje de cosntrucción de soberanía" de lo cual
Argentina es cabeza de proyecto, aprobado en el 2012 en Lima, con fines
estratégicos en la región de producir materia prima en 5 años, evitando la
dependencia de las mismas de otros países.
Quienes somos peronistas o pertenecemos al campo nacional y
popular, seguiremos bregando por estos principios, apoyando al gobierno e
intentando corregir secuelas del pasado neoliberal que structuró la medicina
como un negocio rentísitico financiero, antes que un hecho sanitario esencial
de los DDHH de nuestro pueblo.
Dr. Jorge Rachid