Taty Almeida indignada
Repudian a La Nación por llamar "lucha contra la subversión" a la dictadura
martes 14 de enero de 2014, 13:03h
Una nota publicada en el diario La Nación, en la que se
define a la dictadura cívico militar que asoló al país entre 1976 y 1983 como
una "lucha contra la subversión", fue repudiada por familiares de
víctimas del terrorismo de Estado.
Taty Almeida, integrante de la Línea Fundadora de Madres de
Plaza de Mayo, rechazó los términos utilizados por La Nación, y dijo que
"una vez más La Nación forma parte de aquellos que no quieren entender que
lo que ocurrió en el país fue un genocidio".
"Los subversivos fueron los que revirtieron el orden
constitucional y dieron el golpe cívico, militar y clerical", afirmó
Almeida en diálogo con Télam.
En una columna publicada con título "Milani
conformó la cúpula militar más numerosa desde 1983", el matutino hizo un
repaso por las primeras decisiones del jefe del Ejército, César Milani, y se
refirió también a la gestión de la ex ministra de Defensa, Nilda Garré,
remarcando que ese tramo se caracterizó por el pase a retiro de oficiales que
"habían intervenido en la lucha contra la subversión".
Para la nieta restituída Victoria Montenegro la nota
"pone de relieve el papel histórico que tuvieron los medios de
comunicación en el país" y rechazó que haya existido "una lucha
contra la subversión".
"Lo que hubo fue un Estado terrorista y genocida que
mató a su propio pueblo", señaló Montenegro en diálogo con Télam al
interpretar que el diario La Nación "informa con intencionalidad para
ocultar cómo construyeron su imperio".
"Tenemos que hacernos cargo de nuestra historia y
llamar a las cosas por su nombre. Gracias a Néstor Kirchner desde 2003 se acabó
la impunidad y deberán rendir cuentas ante la justicia los responsables civiles
como La Nación por su participación en la dictadura", aseguró la nieta
restituída.
La vinculación del diario de Bartolomé Mitre con la
dictadura es investigada por el juez Julián Ercolini, lo mismo que los
propietarios del diario Clarín y La Razón en la causa en la que asociados con
el gobierno de facto compraron Papel Prensa en 1978.