Por
José Méndez La Fuente
miércoles 08 de enero de 2014, 10:28h
El finalizado año 2013, dejó una serie de
sentimientos y sensaciones tanto en el
plano político, como en el económico y
en el social, que podríamos resumir como de alegría y sosiego para unos y de frustración e impotencia para otros. El
país de hecho, se divide entre una
oposición que está harta de estos quince últimos años de socialismo
militarista y populismo, y quienes aún ponen su confianza en el chavismo y el
modelo actual de gobierno, basado prácticamente en los subsidios populistas que
significan las misiones sociales, las rebajas de precio por decreto, en los
comercios de ropa, artefactos electrónicos y línea blanca, la congelación de los
precios de la denominada canasta básica de alimentos y una política permanente
de inamovilidad laboral, todo ello en apoyo de un salario mínimo que aunque es
aumentado anualmente en, mas o menos, un 25% , no alcanza si no es
complementado con otros medios de ingreso.
Esta realidad que incluso se externaliza y extiende a
la situación actual de otros países, internacionalizándola, la podemos
constatar y vivir semanalmente en las opiniones, observaciones y percepciones que habitualmente manifiestan
nuestros lectores con objetividad racional unas veces o con apasionamiento
frontal otras, pero siempre de manera espontánea, tanto por nuestro correo
electrónico, como a través de los
comentarios que se suelen hacer al pie de
esta columna y que constituyen muchas veces, en su conjunto, cruzadas
unas con las otras, un verdadero foro de expresión y libertad de
pensamiento.
De todas
estas apreciaciones de quienes nos leen,
queremos recordar aquí las que recibimos, siempre con agrado, no importa su
contenido, intención o lenguaje, en relación con nuestros artículos sobre temas
nacionales titulados "La cubanización de Venezuela", "Chávez una verdad o
una mentira", "Predicciones en el metro", "Golpistas, infiltrados y otros
desestabilizadores", "Traspaso presidencial: Mentiras y verdades", "Enero 10,
2013, "¡Que no quede nada en los anaqueles!" y "El verdadero venezolano", entre
otros, donde la visión crítica y la reflexión del forista, amplió muchas veces
nuestra perspectiva del asunto tocado, o
nos hizo ver desde un ángulo diferente que era lo que le importaba
realmente al venezolano que diariamente tiene que lidiar con la calle, ese mismo que sale a votar en cada
elección y decide su forma de vida.
También cuando hemos analizado algunos aspectos de corte
internacional, la crítica implacable o el comentario severo, junto con el de
quienes compartían nuestra posición sobre el tema, nos han acompañado en el
"post mortem" del artículo, a veces para nuestra satisfacción personal, por
semanas con añadidos y referencias que no solo enriquecieron nuestro
conocimiento, sino también nuestra manera de entender determinados nacionalismos y el peso que puede tener la
historia, así como la idiosincrasia y cultura de los pueblos en su definición
del gobierno, la justicia o la separación de poderes. Así nos ocurrió con
artículos como "El caso Petro en Colombia", "Bachelet y la receta electoral de
Chávez", "Los pobres de Lula", "España, un pueblo triste" y "El Papa Negro",
donde recibimos comentarios de distinta índole,
de ciudadanos chilenos, colombianos, españoles, cubanos y argentinos,
desde diferentes partes del mundo.
Todo ello nos
anima a seguir escribiendo en el nuevo año que comienza, pues es solo sabiendo
que lo que se dice no pasa indiferente y que las opiniones diversas, los puntos
de vista compartidos o no y la crítica objetiva forman parte de la libertad
individual que cada quien tiene para pensar y decir lo que siente, que se
progresa en una sociedad abierta. Solo éllo, la tolerancia y el respeto mutuo,
nos ayudaran a ser más críticos con nosotros mismos y con los demás, y por
supuesto, a ser mejores ciudadanos y personas. ¡Feliz 2014 para todos!
xlmlf1@gmail.com