Hijo del conductor Aliverti
Finalmente el locutor Pablo García pidió perdón a la viuda de la víctima
lunes 30 de septiembre de 2013, 22:18h
El locutor Pablo García, quien en febrero último, en
presunto estado de ebriedad, atropelló con su auto y mató a un vigilador que
circulaba en bicicleta por la autopista Panamericana, le pidió perdón a la
viuda de la víctima y ésta se lo otorgó.
"Fue un perdón sincero, lleno de lágrimas, que me llegó
mucho. También lloré porque lo veía muy soberbio y hoy Pablo García me
sorprendió como persona", dijo a la prensa Catalina Rodríguez, viuda de
Reinaldo Rodas (53), en la puerta de la sede de la Asesoría Pericial de San
Isidro.
Es que el locutor comenzó con la primera de las entrevistas
con los psicológos que iba a desarrollarse el miércoles último, pero que había
pospuesto ya que ese día se cumplía un aniversario de la muerte de su madre y
creía que no era el momento adecuado para este tipo de pericia.
"Por respeto al dolor de Catalina y de su familia no
voy a decir más, así que me voy para mi casa y mañana vuelvo porque tengo las
pericias psiquiátricas", expresó García (28), quien saludó a la mujer con
un beso en la mejilla.
El encuentro ocurrió esta mañana cuando Catalina, quien no
sabía que el joven estaba en ese edificio, se lo cruzó y le pidió que no
continúe "destrozando" su vida ni la de su hijo.
"Ahí fue que entablamos una charla muy intensa y hemos
decidido no herirnos. Le pedí que no hable más y yo tampoco hablaré mal de
él", indicó Catalina.
La mujer afirmó que fue la primera vez que le pidió perdón
porque cuando se encontraron ella le pidió que se fuera porque "no lo
soportaba".
Fuentes judiciales informaron que los peritajes psicológicos
continuarán al menos dos días más, mientras que los exámenes psiquiátricos se
efectuarán el 2, 8 y 9 de octubre.
La semana pasada, García afirmó a la prensa que "uno no
puede pedir perdón por algo de lo que no se siente responsable".
Pero luego emitió un comunicado de prensa en el que se
disculpó por esas declaraciones y afirmó: "Vivo y viviré con un intenso
sufrimiento desde aquel 17 de febrero, dolor que me acompañará el resto de mis
días. Renuevo mi compromiso de ponerme a disposición de la familia Rodas para
cuanto pueda".
El accidente ocurrió el 17 de febrero cuando García iba solo
conduciendo su Peugeot 504 en el ingreso al ramal Pilar en su cruce con la ruta
25 cuando embistió a Rodas, que iba en bicicleta por la banquina y por el
impacto ingresó por el parabrisas y quedó dentro del habitáculo, al lado del
conductor.
García explicó en su indagatoria que nunca intentó escapar
tras el incidente, ya que "podría haber tomado cualquiera de las salidas
que se indican en la Panamericana", y no lo hizo.
Luego, afirmó que la empleada del peaje desmintió en su
testimonio las versiones periodísticas sobre que había trasladado a la víctima
durante 17 kilómetros sobre el capó del auto y que había bromeado al llegar a
la cabina del peaje sobre si tenía que "pagar doble".
"Esas versiones que afectan al sentido común, tras ser
repetidas en innumerables oportunidades y ni siquiera desmentidas a la ligera,
instalaron un imaginario colectivo de `Atropelló, Mató y Huyó´", dijo.
García declaró a comienzos de mayo, a través de un escrito
en el que responsabilizó a Rodas por estar circulando en bicicleta por la
autopista, que no se detuvo porque entró en "estado de shock" y pidió
su sobreseimiento a la fiscal María Inés Domínguez.
Domínguez lo indagó con una acusación alternativa que
incluye la imputación inicial por "homicidio culposo agravado" -sin intención y con una pena de 2 a 5 años de cárcel-, pero
también otra más grave por "homicidio simple con dolo eventual", que
se castiga con entre 8 y 25 años de prisión.
Según el test de alcoholemia que se le practicó con la
pipeta tras el accidente, el locutor tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre,
casi el triple del dosaje máximo permitido.
La defensa del joven cuestiona ese peritaje y lo considera
nulo porque el ticket impreso por el aparato de la pipeta que indica el dosaje
alcohólico no tiene impreso el nombre de Pablo García.