La soberanía ante todo
Londres estudia medidas legales "sin precedentes" por Gibraltar, mientras España analiza aliarse con Argentina
lunes 12 de agosto de 2013, 11:26h
El Gobierno británico anunció que estudia emprender acciones
legales "sin precedentes" contra España por la persistencia de los
intensos controles en la frontera con Gibraltar. Según medios españoles el
gobierno de Mariano Rajoy analiza llevar el conflicto ante la ONU y hacer
frente común con Argentina, que hace meses vivió una fuerte tensión con Londres
por la soberanía de las islas Malvinas.
Un portavoz de Downing Street (residencia y despacho oficial
del primer ministro británico) indicó hoy que la medida legal contra España se
presentaría en tribunales europeos, a causa de unos registros fronterizos que
considera "totalmente desproporcionados" y causados por una
"motivación política".
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, "se
siente decepcionado de que España no haya retirado los controles fronterizos
adicionales este fin de semana" en su frontera con el territorio británico
de Gibraltar y "estamos considerando qué acciones legales son posibles",
apuntó el portavoz de Downing Street.
Londres había dado casi por zanjada la crisis después de la
conversación telefónica mantenida el pasado día 7 entre Cameron y el presidente
del Gobierno español, Mariano Rajoy, a iniciativa británica y destinada a
rebajar la tensión de las últimas semanas.
A su término, Downing Street aseguró que Rajoy se había
comprometido a "reducir las medidas" en la frontera de Gibraltar,
donde desde hace días se han formado largas filas por los intensos controles
impuestos por España, si bien la versión del Gobierno español no aludió a ese
punto en la llamada telefónica.
Este fin de semana los registros siguieron en vigor, lo que
causó esperas a los vehículos de más de dos horas, mientras España mantiene que
son "proporcionados" y "legales", pues Gibraltar no
pertenece al espacio Schengen de la Europa sin fronteras internas, y que su
finalidad es evitar el contrabando y el tráfico ilícito.
Con anterioridad, las autoridades gibraltareñas lanzaron al
agua cerca del puerto 70 bloques de hormigón para supuestamente crear un
arrecife artificial que regenere la pesca, pero los pescadores españoles
denuncian que su objetivo es impedirles faenar.
La judicialización del conflicto de Gibraltar entre el Reino
Unido y España sería "un paso sin precedentes, así que queremos estudiarlo
con cuidado antes de tomar una decisión", admitió hoy el portavoz del
primer ministro británico, sin precisar en qué foros se presentarían las
medidas legales.
"Si elegimos esta ruta, con seguridad presionaremos a
la Unión Europea para que se ocupe de este caso como asunto de urgencia",
apuntó el portavoz.
Previamente el Gobierno de Gibraltar había advertido de que
podría llevar su disputa fronteriza con España ante cortes europeas, como el
Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
La advertencia del Reino Unido se produce después de que
medios españoles publicasen que el Gobierno de Rajoy estudia llevar el
conflicto de Gibraltar ante la ONU y sopesa hacer frente común con Argentina,
que hace meses vivió una fuerte tensión con Londres por la soberanía de las
islas Malvinas.
Ante las reclamaciones de España y Argentina sobre Gibraltar
y las Malvinas, Londres insiste en el derecho de autodeterminación de los
habitantes de esos territorios británicos, que con abrumadoras mayorías han
expresado su deseo de seguir siendo ciudadanos del Reino Unido.
Hoy partieron desde el puerto de Portsmouth (sur de
Inglaterra) tres buques militares británicos con destino al Mediterráneo y
mañana lo hará la fragata "HMS Westminster", que visitará este mes
Gibraltar acompañada por dos barcos auxiliares.
El Ministerio británico de Defensa ha insistido en que el
despliegue estaba previsto y que se trata de unas maniobras militares
"rutinarias", desvinculándolo del actual conflicto con España.
Otro tanto sucedió en abril de 2012 en el fragor de las
tensiones con Argentina por el trigésimo aniversario del final de la guerra de
las Malvinas, cuando Londres envió al Atlántico Sur al buque "HMS
Dauntless", equipado con misiles antiaéreos.
El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, señala en un artículo de prensa que "quizás es una casualidad" el
despliegue cerca del territorio español de "una flota de barcos de
guerra", con miles de militares a bordo, pero que desea lo contrario.
"Espero que no. Espero que, de una forma u otra,
logremos que las manos españolas suelten la garganta de nuestra colonia porque
lo que está ocurriendo ahora es infame", escribe Johnson en su columna
semanal en el diario "The Daily Telegraph".