El pontífice argentino no se calla
Al Papa Francisco le duele ver "a un cura o a una monja con el último modelo de coche"
domingo 07 de julio de 2013, 12:01h
El Papa Francisco ha asegurado ante 6.000 seminaristas y
novicias congregados en el Vaticano que le duele ver a un cura o a una monja
"con el último modelo de coche", y ha apuntado que han de ser
"coherentes" con la pobreza.
"Cuando vemos
que el primer interés de una institución parroquial o educativa es el dinero,
esto es una gran incoherencia", ha señalado el pontífice a lo largo de su
discurso, de una hora de duración, en el que también indicó que el coche
"es necesario", pero insistió en que es mejor un vehículo
"humilde". "Si os viene la tentación de un buen coche, pensad en
los niños que se mueren de hambre", ha añadido.
En su homilía, el
Papa dio la bienvenida a los seminaristas y a las monjas y les recordó que si
la Iglesia es "la esposa de Cristo", ellos constituyen "el
momento del noviazgo, la primavera de la vocación, la estación del
descubrimiento, de la prueba y de la formación".
Les recordó que la
palabra de Dios nace de la misión y ésta parte "de una llamada" que
hace el Señor. "Quien es llamado por Él, lo es para ser enviado", ha
argumentado, al tiempo que ha indicado que los puntos de referencia de la
misión cristiana son la alegría de la consolación, la cruz y la oración.
El Pontífice
resaltó ante su audiencia que la evangelización "se hace de rodillas"
e instó a los seminaristas y a las monjas a ser "siempre" personas de
oración.
Además, subrayó que
la difusión del Evangelio "no está asegurada ni por el número de personas,
ni por el prestigio de la institución, ni por la cantidad de recursos
disponibles". "Lo que cuenta es estar imbuidos del amor de Cristo,
dejarse conducir por el Espíritu Santo, e injertar la propia vida en el árbol
de la vida, que es la Cruz del Señor", ha concluido.