domingo 09 de junio de 2013, 16:16h
Luego de la reciente "Alianza del Pacífico", la
cual fue propuesta como una alternativa a la integración de algunos países de
América Latina, el ex presidente brasileño reapareció en escena y visitó
Colombia, Ecuador y Perú para recordar la importancia de la política llevada a
cabo entre los gobiernos de la región.
En estos últimos días se habló mucho de la consolidación de
la "Alianza del Pacífico" como una alternativa a los gobiernos progresistas en
América Latina y el Caribe. Tanto la Casa Blanca como políticos y comunicadores
alineados con el pensamiento neoliberal han resaltado las bondades de esta
alianza, y no parece casual que esto se produzca poco tiempo después de la
muerte de Hugo Chávez. Es indiscutible que la desaparición del venezolano deja
un hueco en la política regional; entre otros motivos porque tenía la capacidad
de proponer ideas y generar proyectos estratégicos.
En este contexto reapareció Lula. El ex presidente de Brasil
realizó una gira por Colombia, Perú y Ecuador que no tuvo gran cobertura
mediática por parte de los grandes grupos periodísticos, que tampoco
reprodujeron algunas de sus declaraciones de alto valor político. Lula fue al Perú para participar del Foro
"10 Años de la Alianza Estratégica Brasil-Perú 2003-2013" donde
recordó que en su momento le habían sugerido que era mucho mejor aliarse con
Alemania o con Francia que tejer una alianza estratégica entre "dos países
miserables, dos paisitos pobres". En Perú también recordó que lo habían
criticado mucho por oponerse al ALCA, y se mantuvo firme al respecto. Más aún,
dirigiéndose al presidente Ollanta Humala dijo "usted fue muy amigo de Chávez
como lo fui yo y yo siempre le decía: mira, Chávez, ya deja de hablar de Simón
Bolívar. Está todo bien. Ya no hay integración con la espada, ahora es con
bancos de desarrollo, con financiamiento, con tasas de intereses bajas".
Es interesante que -en una entrevista concedida al influyente diario colombiano
El Tiempo- utilizara conceptos similares, pero también agregó que se debía
desarrollar el Banco del Sur "y hacer de él una palanca de crecimiento".
Jugando de visitante y ante un Juan Manuel Santos que declaró hace apenas dos
semanas que la Alianza del Pacífico era el nuevo motor de América Latina, Lula
le respondió con el Banco del Sur, un proyecto bolivariano, aunque mantuvo un
tono diplomático para no chocar abiertamente con los impulsores de la nueva
alianza. Es así que a lo peruanos les dijo que era "natural poder integrar un
bloque bioceánico Atlántico-Pacífico, porque la salida natural del Brasil al
Pacífico es por Perú y la proyección natural de Perú hacia el Atlántico es por
Brasil".
En otras palabras, la integración se hace entre todos y no
solamente entre los que quieren relanzar un proyecto neoliberal con el
argumento de que el futuro está en el Pacífico. En Ecuador el presidente Rafael
Correa no solo lo condecoró, también dijo que "sería maravilloso" que fuera el
próximo secretario general de Unasur, sin duda para ganar aún más protagonismo.