En una elección ajustadísima, Maduro fue elegido presidente de Venezuela

Cuando todo parecía indicar, tras los primeros boca de urna, que Maduro iba a lograr con facilidad triunfar en las elecciones venezolanas, el candidato de la oposición Henrique Capriles comenzó a acercarse al elegido por Hugo Chávez para sucederlo, y el retraso en el anuncio oficial, indicaba la paridad entre ambos candidatos.
Finalmente, con el 50,66% Maduro seguirá la línea de su antecesor Hugo Chávez, tanto en su país como en la región, siendo un alivio para los países que integran el Mercosur y la denominada "Patria Grande".
Maduro en sus primeras palabras resaltó que es la "Primera vez que no es candidato el gigante (por Hugo Chávez), dejó a su hijo y su hijo ahora es presidente de Venezuela"
En otro tramo de su mensaje se refirió a las dudas de la oposición por el resultado final de la elección, y les advirtió que "Si quieren auditoría, adelante. Yo mismo la pido, para que no queden dudas de los resultados electorales", y redobló la apuesta cuando afirmó que "si quieren abrir el 100% de las cajas que las abran, no tenemos miedo", y reiteró que "confiamos en el sistema de voto electoral"
A su vez el flamante presidente contó que habló con su adversario, a quien le comunicó lo que había dicho "Si gano con un voto, gané. Si pierdo por un voto, entrego el poder", y reveló que Capriles le propuso posponer el resultado hasta que este sea seguro, algo que, obviamente Maduro le dijo que no.

De forma enérgica informó que hubo una "Operación de saboteo" donde " capturamos nueva gente con una  operación internacional para tratar de atacar la democracia de Venezuela, nosotros preservaremos la democracia, la paz y la soberanía, lo juro, seré el presidente de la paz de esta patria".
Antes de cantar el himno y asumir el triunfo con "humildad absoluta" remarcó que el objetivo es el de "Construir un mundo sin imperios, el mundo de la América del Sur, la patria unida de esta América Latina y el Caribe".
En su discurso ante su pueblo, Maduro agradeció la presencia del vicepresidente argentino Amado Boudou, con quien se estrechó en un fuerte abrazo, y contó que "ha estado pendiente la presidente Cristina todo el día".


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