¿Y por casa cómo andamos?

La Presidenta reclamó en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso rapidez a la justicia, pero tiene aún 50 vacantes de jueces para definir en su despacho, 34 de las cuales llevan allí más de dos años.

El Poder Ejecutivo lleva designado al día de hoy el 54% de los jueces del poder en el que dice no querer entrometerse, sin embargo decidió ahora doblar una vez más la apuesta y proponer la elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura. Siempre se puede politizar un poco más. Para que no quedaran dudas de ello hizo protagonista del anuncio, mirándola fijamente, a una persona que hace apenas unos meses llamó a "tomar" el Palacio de Justicia. Imaginemos la boleta con los postulantes al Consejo para meter en la urna. El partido mayoritario seguiría -como hasta ahora- con el manejo de ese órgano que selecciona y remueve jueces pero esta vez con un manto de legitimidad directa.

En lo que respecta al Poder Legislativo, cabe aclarar que en la actualidad no hay información sobre la ejecución del presupuesto del Congreso. Así como tampoco existe un digesto de normas administrativas y parlamentarias con publicación oficial. De esta manera el acceso a la información legislativa se da en un contexto tal en el que las condiciones no son iguales para todos.

La rendición de cuentas, por su parte, es hoy sólo una opción cuando en realidad es menester que sea una obligación para todos  los legisladores, así como también, para todos los funcionarios de alto rango.
En el caso del tan mencionado concurso de cargos, éste debería existir no sólo para el Poder Judicial sino también para todos los empleos del Legislativo y el Ejecutivo. A pesar de que la Presidenta haya dicho que "en nuestro Poder se hace con total transparencia", no queda claro a cual se refiere, ya que se siente parte y dueña de ambos. A cualquiera de los dos que haya hecho referencia, está claro que lo que dijo no es cierto. Los concursos son precarios y atípicos.

Finalmente, la Ley de Acceso a la Información Pública a la que hizo referencia como si fuera un ideal en un futuro, es un pedido que venimos haciendo numerosos sectores opositores desde hace más de 10 años. De más está decir que el oficialismo se negó una y otra vez a tratarlo en el Congreso.

El gobierno nacional maneja los fondos públicos con discrecionalidad, arbitrariedad y falta de control.Lamentablemente varias de las saludables medidas de control nombradas hoy no tienen asidero si las causas contra los funcionarios del gobierno continúan cayendo en manos de Jueces Federales como Oyarbide. De esta manera la intromisión de la política y el Poder Ejecutivo dentro del Poder Judicial no termina siendo otra cosa que más corrupción.

Me vienen a la mente deudas en materia de transparencia delGobierno Nacional: eliminación de superpoderes; rendición de
cuentas del Jefe de Gabinete de Ministros según el artículo 101 dela Constitución Nacional viniendo al Congreso mensualmente; dejar de legislar a través de Decretos de necesidad y urgencia; responder los pedidos de informes; y, no usar fondos para propaganda oficial.

Releo el párrafo anterior, visualizo a la presidenta enunciar medidas para democratizar el poder judicial, y me pregunto: ¿Y por casa cómo andamos?

Paula Bertol
Diputada Nacional por el PRO