Los 33
países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC) acudirán por primera vez a una cumbre con los 27 de la Unión Europea
(UE) en bloque y con un crecimiento económico sostenido que contrasta con la
crisis en el Viejo Continente.
La alta
participación de mandatarios (ya han confirmado su asistencia 43 jefes de
Estado o de Gobierno) y una relación económica y política entre ambos bloques
más equilibrada son los rasgos más destacados de esta cita.
"Ha
cambiado un poco la relación. Por primera vez, América Latina y el Caribe
acuden con una sola voz", tras la constitución de la CELAC en diciembre de
2011 en Caracas, destacó en una rueda de prensa el ministro chileno de
Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno.
Esto
hace posible "una conversación más simétrica" con los países de la
Unión Europea, el principal inversor en la región (613.000 millones de dólares,
frente a los 117.000 de América Latina en la UE).
Dada la
difícil situación económica y social en Europa, "por primera vez, América
Latina y el Caribe podrían ser parte de algunas soluciones a la crisis
global", enfatizó el canciller Moreno.
La
cumbre, que tendrá lugar los próximos días 26 y 27 de enero en Santiago de
Chile, reunirá a representantes de los 33 países de la CELAC y los 27 de la UE,
junto con los presidentes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y de la
Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Además
de Croacia, cuyo ingreso en la UE está previsto para el próximo 1 de julio,
Serbia y Turquía también asistirán como invitados a esta cumbre, que tiene como
lema "Alianza para un desarrollo sustentable, promoviendo inversiones de
calidad social y ambiental".
Entre
los mandatarios europeos que ya han confirmado su presencia están el presidente
del Gobierno español, Mariano Rajoy; el presidente francés, Francois Hollande;
la canciller alemana, Angela Merkel; y el presidente de Finlandia, Sauli
Niinistö, todos los cuales realizarán, además, una visita oficial a Chile.
Confirmada
oficialmente la presencia en Santiago del mandatario cubano, Raúl Castro,
-quien recibirá de su homólogo chileno Sebastián Piñera la presidencia temporal
de la CELAC-, la incógnita se centra ahora en quien encabezará la delegación de
Venezuela, tercer integrante de la "troika" latinoamericana.
Al ser
preguntado acerca del presidente Hugo Chávez, hospitalizado en La Habana
por un cáncer, el canciller chileno respondió que Venezuela estará presente en
la cumbre "por quien pueda representarla en ese momento al más alto nivel",
en alusión implícita al vicepresidente Nicolás Maduro.
Las
autoridades chilenas se desmarcaron hoy de la advertencia lanzada días atrás
por los dos partidos de la coalición de gobierno de solicitar acciones
judiciales contra el presidente de Cuba, Raúl Castro, a quien acusan de
vínculos con los autores de la muerte en 1991 del senador derechista chileno
Jaime Guzmán.
El
canciller puntualizó que esas declaraciones expresan la opinión de
parlamentarios o partidos, pero no la del Gobierno chileno, y recalcó que
"todos los países tienen el derecho a participar (en la cumbre),
especialmente Cuba, que recibirá la presidencia pro tempore".
Idéntica
respuesta dio el jefe de la diplomacia chilena al ser preguntado sobre la
posibilidad de que Bolivia -país que reclama a Chile la salida al mar que
perdió en la Guerra del Pacifico (1879-1883)- aproveche para plantear su
demanda en la cumbre CELAC-UE y en la que celebrarán el día 28 ya en solitario
los países de la región.
"Todos
los países tienen el derecho propio a participar, hacer sus aportes y estar
representados por sus máximos representantes; esto es valido para Bolivia y
para todos los demás países", enfatizó.
El
ministro Moreno confirmó que Chile ha otorgado una visa a Rosa María Payá, hija
del fallecido líder cubano del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo
Payá, para que asista a una actividad universitaria, pero aclaro que el permiso
para viajar desde Cuba le corresponde a las autoridades de La Habana.
De
forma paralela a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno CELAC-UE -a la que
asistirán 1.100 delegados y 1.500 periodistas- se desarrollarán reuniones de
alto nivel con representantes del poder judicial, los parlamentos, el mundo
empresarial, instituciones académicas y organizaciones sociales.
Además,
los organizadores de la reunión han dado prioridad a los "retiros", o
encuentros privados entre mandatarios, "para discutir los temas de manera
más ágil e independiente", según explicó el canciller Alfredo Moreno.