Las cartas del Abuelo Pascasio: esperando a los Reyes Magos
martes 01 de enero de 2013, 21:18h
Muy querida
nieta Cristina:
Te escribo unos días antes del 6 de enero para recordarte
que no te olvidés de hacerle la cartita a los Reyes Magos. No te rías. Ya se
que creciste pero para tu abuelo emigrante seguís siendo aquella nena sonriente
que por la mañanita del día 6 te acercabas con tu hermana para ver si los Reyes
te habían dejado algo. Supongo que como eran magos sabían lo cariñosas que eran
conmigo y siempre había juguetes para las
dos. ¿Te acordás que te extrañabas mucho cuando te contaba que en mi aldea
nunca dejaban juguetes? Te quedabas pensativa, triste. Yo te consolaba con la
información de que nosotros nos hacíamos nuestros propios juguetes con un cacho
de piola, un palito y unos clavos.
Eras muy chica para comprender que en nuestra montaña
fonsagradina la felicidad era tener una hora libre al caer la tarde para jugar
con los amigos. Allí los camellos de los Reyes no llegaban, es normal, los
camellos no están adaptados a la nieve y con la carga de regalos se quedarían
enterrados y medio congelados. Nuestros hogares recibían la atención
personalizada del Apalpador que mientras dormíamos nos acariciaba
la barriguita para darnos salud en todo el año. Al despertar nos rodeaban una
docena de ricas y nutritivas castañas que sacaba de una gran bolsa que cargaba
a sus espaldas.
Bueno, Cristina, vamos a la cartita para los Reyes. Si le
escribís desde el corazón se cumplirán tus deseos pero lo mejor para asegurarte
bien es que vos ofrezcas algo. Te voy a sugerir pensés en tres bloques
temáticos de peticiones con sus respectivos compromisos de tu parte: a) la
salud; b) la familia; c) la política.
Sobre la salud tenés que pedir no tener en el año
2013 más de un par de resfriados. Compromiso:
"Seguiré apoyando el consumo de pescado e invitaré a doña Lola Rial de Cumeiro
para que me permita saborear su famosa empanada de merluza. No dejaremos de
lado las buenas pastas pero consumiendo un producto de calidad reconocida, como
por ejemplo las que elaboran las manos artesanas de las familias gayegas
Bermúdez-Lavandeira".
Si hablamos de temas familiares tenés que pedir tener más
tiempo para estar con tus hijos. Los pibes crecen pero para una madre siempre
son unos chiquilines. Compromiso: "Pasaré todos los fines de semana que pueda
respirando el limpio aire patagónico y comentando con los pibes que tenemos un
paisaje natural único y hermoso que debemos de proteger de los intereses
económicos de los especuladores que estropean todo".
Al hablar de política la cosa se complica porque está en
juego el futuro del país. Tenés que pedir que las fuerzas te acompañen para
seguir consolidando el progreso en todos los ámbitos. En especial pedí poder
mejorar el sistema educativo y sanitario. Compromiso: "Estoy luchando por
imperativo moral pero no tengo ninguna ambición política. Mi ego está más que
colmado al haber sido honrada por los electores con un mandato claro para
seguir con el programa comenzado por mi esposo Néstor. Si tengo que hacerme a
un lado ---porque es lo mejor para el futuro del país--- así lo haré. Tengo
plena confianza en nuestras políticas que demuestran ser las más acertadas para
no volver atrás en los logros conseguidos."
Bien, me despido, no sin antes recordarte que una gran
mayoría de argentinos dejó hace años de mascar vidrio. Están cansados de
soportar a los aventureros e incompetentes que utilizan el sillón presidencial
para actuar en contra de los intereses generales.
Recibí un abrazo del abuelo que no te olvida.
Pascasio
Fernández Gómez