La Jueza
argentina por ahora no viaja
Servini de Cubría suspende su viaje a España en la investigación de los crímenes del franquismo
jueves 13 de septiembre de 2012, 23:09h
La
jueza argentina María Servini de Cubría, que investiga los crímenes cometidos
durante el franquismo, resolvió suspender el viaje a España que tenía previsto
en los próximos días para reunir testimonios de víctimas, informaron hoy a Efe
fuentes judiciales.
La
magistrada suspendió "de momento" el viaje porque la Corte Suprema de
Justicia de Argentina limitó las condiciones que había solicitado Servini para
realizar la visita a España con el fin de avanzar en la investigación.
"Todo
viaje de un funcionario judicial requiere un permiso de la Corte. La jueza
había pedido estar 20 días en España, acompañada por otros dos funcionarios,
pero el tribunal supremo autorizó el viaje por diez días y con la compañía de
un solo secretario", explicó el abogado Máximo Castex, querellante en la
causa abierta por delitos cometidos en la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura
franquista.
A raíz
de las restricciones, la magistrada resolvió suspender el traslado, por lo que
la parte querellante presentará en los próximos días una solicitud ante la
jueza para que las declaraciones de un centenar de testigos y víctimas del
franquismo sean tomadas mediante videoconferencia.
"Es
conocida la política de austeridad de la Corte, pero ahora quedamos envueltos
en esa situación", indicó el letrado querellante de la causa, abierta en
Argentina según el principio de justicia universal.
Servini
de Cubría tenía previsto iniciar el 10 de septiembre su visita a Madrid,
Barcelona, el País Vasco y Málaga con el objetivo de recibir documentación de
nuevos querellantes y tomar declaraciones a víctimas del franquismo.
Esta
querella, presentada en abril de 2010 por "delitos de genocidio y/o de
lesa humanidad" cometidos durante la Guerra Civil (1936-1939) y la
dictadura de Francisco Franco, abarca el período comprendido entre el 17 de
julio de 1936 y el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones
democráticas celebradas en España tras la dictadura.
El
pasado mes de mayo un grupo de antiguos presos antifranquistas hicieron un
llamamiento para que ciudadanos y organizaciones sociales se sumaran a la
querella, iniciada en un juzgado de Buenos Aires con denuncias de fusilamientos
y secuestros.
En
abril, cuatro antiguos presos políticos españoles declararon por primera vez en
Buenos Aires ante Servini de Cubría y denunciaron haber sido torturados durante
su reclusión entre los años '60 y '70.
Los
denunciantes, que viajaron desde España para la declaración judicial,
presentaron además en los tribunales de Buenos Aires más de 60 expedientes de
casos para sumarlos a la causa.
La
causa reúne actualmente a unos 36 querellantes particulares y unas 15
organizaciones de derechos humanos pero, según Castex, otros 50 demandantes se
unirán a la causa en los próximos meses.
Numerosas
víctimas se han sumado a esta querella después de que el juez español Baltasar
Garzón, que trató de investigar estos hechos, fuera inhabilitado para ejercer
el pasado febrero por el Tribunal Supremo, por ordenar escuchas policiales
entre los cabecillas de una red de corrupción y sus abogados defensores.