Buena actitud de radicales porteños

La visita de una importante delegación del radicalismo porteño al Jefe de Gobierno de la Capital Federal con la finalidad de respaldar la autonomía del distrito fuertemente amenazada por las agresivas iniciativas del gobierno nacional abre una ventana de racionalidad en la política nacional.


La delegación incluyó, entre otros, a los representantes radicales capitalinos en el Congreso -encabezados por el Jefe del Bloque de Dipitados, Ricardo Gil Lavedra-, a los legisladores de la ciudad y al ex Intendente Facundo Suárez Lastra. Con posterioridad, algunos de ellos con otros -destacandose el Ing. Nicolás Gallo- se trasladaron a SBASE a fin de comenzar un intercambio de ideas sobre el problema de los Subterráneos.


Hace un par de semanas reclamábamos desde esta columna por lo que entendíamos un inexplicable vacío opositor frente a las mencionadas agresiones, destacando que las diferencias de enfoques no podían justificar un aislamiento que dejaba al Jefe de Gobierno y su partido luchando en solitario contra ataques inmisericordes del gobierno nacional, que afectan a todos los porteños.


Enhorabuena, entonces, por este paso que ayuda a reconstruir una convivencia democrática deteriorada por la intolerancia kirchnerista impregnando las conductas. Dos importantes sectores opositores, la UCR y el PRO, están mostrando que sus diferencias de enfoque no le impiden trabajar juntos en los temas puntuales que interesan y afectan a los ciudadanos.