Conmemoración de la Carta Magna Española
El Rey Juan Carlos convocó a potenciar la cooperación iberoamericana
lunes 19 de marzo de 2012, 15:08h
El rey Juan Carlos animó a reeditar el "espíritu de
concordia" y el "compromiso cívico" de las Cortes de Cádiz de
1812 para afrontar la crisis actual, y subrayó el espíritu y vocación iberoamericana
de esa primera Carta Magna española cuyo bicentenario se conmemoró este lunes.
El monarca español clausuró la conmemoración oficial del
bicentenario de la Constitución de Cádiz en el Oratorio de San Felipe Neri de
esta ciudad del sur de España, el mismo lugar donde fue proclamada esa Carta
Magna, la Pepa, como se la conoció popularmente por coincidir su promulgación
con la festividad de San José.
La primera Constitución española fue, según el rey, un
"referente clave y de gran influencia" para los nuevos Estados
independientes de América.
El monarca animó en este sentido a potenciar la cooperación
entre los países que integran esta comunidad de naciones y "estrechar
estos lazos", porque "redundará en una mayor prosperidad para
todos".
En este contexto, subrayó la importancia de aprovechar la
próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz, que se celebra a fines del próximo mes
de noviembre en esta ciudad del sur de España, para "seguir explorando y
fomentando los mejores caminos de progreso compartido".
A la ceremonia presidida por los reyes, Juan Carlos y Sofía,
asistieron unos 300 invitados, entre ellos el Gobierno español casi al
completo, encabezado por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y los
presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado al frente de una
delegación de más de 60 parlamentarios, así como los máximos representantes del
poder judicial y varios presidentes regionales.
También estuvieron presentes en la ceremonia los embajadores
de los países iberoamericanos y de Filipinas, entre otras personalidades.
Tras destacar la importancia de la Pepa como "referente
esencial de la unidad, la soberanía y la libertad" de los españoles, que
"benefició a España, a Iberoamérica y también al resto de Europa", el
rey valoró el comportamiento de "una nación que estuvo muy por encima de
sus máximas autoridades y que destacó por su dignidad, su heroísmo y su
generosidad".
"Es justo reconocer a quienes, en medio de grandes
dificultades, afrontaron la responsabilidad política y culminaron una
formidable empresa de superación nacional", reflexionó el rey.
Invitó a seguir el ejemplo de aquel momento histórico de
1812, cuando, "ante la adversidad, el pueblo español supo aportar lo mejor
de sí mismo y transformar una realidad difícil en una fecunda tarea".
"En la labor de Cádiz, realizada en un difícil trance
histórico, podemos encontrar la referencia y la inspiración necesaria para
afrontar las serias dificultades por las que nuestro país atraviesa en la
actualidad", recalcó a continuación.
En Cádiz, agregó, "se abrió la puerta de la España
moderna y democrática" y se situó "el punto de arranque del largo
recorrido" hacia el actual Estado de derecho.
"Sepamos seguir avanzando, con la inspiración de los
grandes logros del pasado, a favor de la unidad, la libertad y el bienestar de
todos los españoles", concluyó