Denuncian que un proxeneta financió la campaña de Macri

Según la denuncia, radicada ante la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos (UFASE) y Trata de Personas, la red también paga regularmente coimas a jefes policiales y funcionarios comunales del área de control para que resguarden siete locales en la Capital Federal y el área metropolitana donde se ejerce la prostitución.
La mujer identificó como uno de los nexos entre Macri y el emporio prostibulario de su padre al ex titular de la Agencia Gubernamental de Control, Raúl Oscar Ríos, "quien recibió en la sede del CGP N° 7 el pago enviado por Martins para la campaña del PRO".
"Según consta en intercambio de mails entre Martins y sus secuaces, el mismo habría colaborado en la última campaña política que lo llevara a renovar su mandato como Jefe de Gobierno Porteño", dijo la denunciante, que prometió aportar esos documentos.
La denuncia fue derivada al juzgado federal sorteado, a cargo de Noberto Oyarbide, con la intervención del fiscal Gerardo Policita.
Lorena Martins aportó datos sobre los siete locales de prostitución encubierta de su padre en la Capital Federal y el área metropolitana, que incluye los boliches Rouge, Fama, Hot Area, Top Secreta, Oba-Oba y un apart hotel y swingers club ubicado en la calle Anchorena al 1100, donde funcionarían las oficinas centrales de la red.
La organización se habría extendido a la ciudad mexicana de Cancún, donde Martins, que revistó hace algunos años en la SIDE, administra los locales "Mix Sky Lounge", y "The One", a donde ejercerían la prostitución mujeres llevadas desde la Argentina, Chile y Brasil, de acuerdo a la denuncia publicada por el diario Página 12.
Los datos, que incluyen el textual de la denuncia, fueron revelados hoy por la ONG La Alameda, que incluyó una foto en la que Macri y su esposa, Juliana Awada, aparecen en un sitio identificado como el club Mix de Cancún junto a un socio de Martins.
Se trata de Gabriel Conde, procesado y prófugo de la justicia argentina por regentear a fines de la década del '90 el prostíbulo Shampoo donde explotaban mujeres traficadas de Brasil y República Dominicana.
Lorena Martins es patrocinada por su actual pareja, el abogado Claudio Lifschitz, quien durante años se desempeñó como letrado de Martins en México y con el que terminó rompiendo.
Lifschitz fue amenazado semanas atrás por dos desconocidos, lo que motivó una denuncia por separado y que se dispusiera que efectivos de la gendarmería lo custodien.