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¿Estamos locos o qué?

'Gallegos...gracias a Dios'

"Gallegos...gracias a Dios"

Querida Rosa Díez: 
Esta columna que te escribo en forma de carta es para manifestarte un par de cosillas que se me están pasando por la cabeza. Igual a medida que voy escribiendo se me pasan otras y te las pongo, pero no me lo tomes a mal. Lo primero que te quiero decir es que no seré yo quien defienda a ZP pero que para definirlo y además de forma peyorativa lo llames gallego no te lo consiento. Y te voy a explicar por qué.

Soy gallega. Además de las auténticas, es decir que no corre por mis venas ni una sola gota de sangre que no lo sea. Y eso lo sé a pesar de que no provengo de ninguna familia de rancio abolengo y por ello la historia de mis antepasados se pierde en los abuelos de mis tatarabuelos…más o menos. Pero todos gallegos. Así que según tus definiciones soy 100% estúpida porque sólo tengo rh gallego que debe de ser algo así como un rh digno de lerdos o palurdos, no como pasa con el rh vasco que xa sabemos todos de quén ven sendo (perdóname si se me escapa algo en gallego pero cuando me cabreo me sale sin querer y no encuentro la traducción exacta)

Nosotros los gallemos nos caracterizamos por ser un pueblo callado, trabajador y que hace  las cosas a modiño y con xeito. Amamos nuestra cultura de una forma orgullosa pero sin aspavientos. La gaita la sentimos tanto o más que un andaluz sus castañuelas, lo que pasa es que nosotros somos más de tragarnos las emociones y no nos ponemos a destrozar el tacón con el suelo. Somos más contenidos, más coitadiños. Pero no sólo la gaita que no es más que una representación más de una infinita cultura de siglos de tradición.  Nos tamén temos pandereta e sabemos tocala moi ben.

A lo largo de la historia hemos sufrido, como el resto de los habitantes de la península, la invasión de otros pueblos. Pueblos que han dejado en ocasiones su impronta arquitectónica que hemos conservado con orgullo y que no hemos despreciado por ser de otros. Lo puedes ver en La Coruña en la Torre de Hércules o en Lugo, en su muralla, por poner un par de ejemplos. Ahí están quietiñas e coidadiñas que nós non somos amiguiños de romer nada.

Nuestra particular geografía nos ha hecho personas pelín aisladas pero no rudas de carácter. Ya sabes, las montañas nos han aislado pero ahora también tenemos internet y nos enteramos de todo. El gallego es un pueblo cariñoso, solidario, amable, tranquilo, buena gente y que hace su trabajo sin meterse con nadie y sin grandes zarandajas. En los momentos duros nos hemos apretado los machos y hemos emigrado y además a lo grande, cruzando el Atlántico. Muchas de nuestras familias contamos orgullosamente con muchos de nuestros familiares en el extranjero, concretamente en América Latina, y muy especialmente en Argentina, en cuya capital, Buenos Aires, se encuentra la colonia de gallegos más importante del mundo fuera de nuestras fronteras. Es ahí dónde nos pusieron el apodo a todos los españoles de gallegos por extensión y me consta que lo hicieron de forma peyorativo porque ya se sabe que el argentino, y muy concretamente el porteño, está por encima del bien y del mal y todo lo sabe y todo lo entiende (de ahí que sea la nación más rica del planeta y jamás haya conocido una crisis de gobierno ni económica). Ahora tócalles a eles emigrar...non se pode cuspir para arriba


Es muy probable que todas esas personas que emigraron apenas supieran leer y escribir. A buen seguro desconocían fechas que tú te las sabrás de memoria y los nombres de filósofos que tú tienes como escritores de cabecera a ellos les sonaran a cuento chino…pero entiéndelos, tenían otras cosas de las qué ocuparse, tonterías eh, no te vayas tú a pensar, bobadas como buscar qué comer, qué vestirse o en qué trabajar. De hecho, por eso emigraron. Porque no se fueron de turismo. Pero fíjate que en cualquier parte del mundo hay un gallego y siempre próspero y con un buen negocio.

Pero, por si no la sabes, el hecho de que una persona no tenga estudios no significa que no sea inteligente. E se non, mira pa ti. Aquellos gallegos serían inteligentes o no, listos o no, buenos o no, pero no por su procedencia. Porque querida Rosa, pasar por la Universidad no te convierte en mala o buena persona porque eso viene de serie. Ni tampoco en listo o tonto. Es verdad que a muchos los engañaban, pero no te confundas, eran conscientes. El pequeño detalle es que llevaban las de perder porque estaban en situación desigual.


No te engañes. El gallego no es tonto por definición porque ningún pueblo lo es. Como tampoco ningún pueblo es inteligente por dicho motivo. Tampoco los  vascos. El gallego es una persona con un profundo sentido del humor sarcástico. Nuestra retranca, que es una pequeña muestra de la capacidad de seres inteligentes de reírse de todo sin herir al contrario, es un leve ejemplo de cómo nos las gastamos. Humor inteligente para gente inteligente. Al gallego le da igual lo que le digan, él asiente con la cabeza y sigue con lo suyo. Y así nos va (de bien). ¿Hace cuánto que no vas por Galicia? Te sorprenderá lo que vas a ver. Porque en silencio y a modiño vamos consiguiendo todo lo que nos proponemos y sin dar la brasa con manifas, rh negativos, grupos violentos y demás algarabías propias de pueblos con pocas ganas de currar.


Antes de insultar, infórmate. Ni somos gilipollas, ni  lerdos, ni  un pueblo atrasado ni somos unos catetos. Tenemos de todo, como en botica. Pero sobre todo tenemos un profundo amor a nuestra tierra, a nuestros orígenes y a nuestras costumbres. Ten cuidado con lo que dices porque somos un pueblo pacífico hasta que dejamos de serlo.


Porque nosotros somos gallegos gracias a Dios y malo será que algún día dejemos de serlo. Nos debes una gran disculpa, así, a lo vasco, con dos cojones: MALOSERÁ

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