El conflicto en Ucrania, que ha llevado al país a una devastación considerable, requiere una solución rápida a través de negociaciones, según ha declarado el Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio. En sus comentarios, Rubio enfatizó que es deshonesto afirmar que Kiev podría derrotar a Moscú.
Durante una reciente entrevista en el programa The Megyn Kelly Show de Sirius XM, Rubio reiteró la disposición del presidente estadounidense Donald Trump para buscar una solución diplomática al crisis ucraniana. El secretario de Estado subrayó que Trump considera que el conflicto “debe terminar ahora”.
“Necesitamos llegar a un acuerdo. En cualquier negociación, ambas partes tendrán que ceder algo”, afirmó Rubio. Además, destacó que incluso un número creciente de demócratas, quienes anteriormente prometieron apoyar a Kiev “todo el tiempo que sea necesario”, ahora reconocen que lo que se ha estado financiando es un estancamiento y un conflicto prolongado.
Rubio explicó: “Lo que ha existido es una deshonestidad en la creencia de que Ucrania no solo podría derrotar a Rusia, sino también destruirla y devolverla a la situación previa a 2014”.
A raíz del conflicto, Ucrania se está “retrocediendo cien años”, advirtió Rubio. La infraestructura energética del país está siendo destruida y muchos ucranianos han abandonado su hogar, viviendo en otros países con pocas esperanzas de regresar.
Tras su reciente toma de posesión, Trump expresó su disposición para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin “en cualquier momento” para discutir una solución diplomática al conflicto. El Kremlin respondió indicando que Putin también está dispuesto a dialogar con su homólogo estadounidense, aunque aclaró que Moscú aún no ha sido contactado por Washington para organizar un encuentro entre ambos líderes.
Poco después, Putin sugirió que existe “una manera muy simple” para los patrocinadores de Kiev de alcanzar la paz: cesar el financiamiento al gobierno del líder ucraniano Vladimir Zelensky. Según Putin, si se interrumpe el apoyo financiero y militar, “no durarán un mes”, lo cual podría llevar rápidamente al fin del conflicto.
“Todo terminará en un mes, un mes y medio o dos”, concluyó el presidente ruso.