Villanueva trata de mediar en el lío montado entre las grandes superficies, el pequeño comercio y los sindicatos por la liberalización de horarios
El consejero de Economía y Empleo se ha reunido con CCOO y UGT
lunes 07 de octubre de 2013, 21:50h
El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, se ha reunido este lunes con representantes de CC.OO. y UGT ante la polémica suscitada entre las grandes superficies, los pequeños comerciantes y los sindicatos por la apertura de la liberalización de los horarios comerciales en Castilla y León.
Villanueva ha ofrecido diálogo para sentarse a negociar y buscar una salida al entrentamiento abierto tras el anuncio de la Junta de autorizar a aquellos ayuntamientos que hayan solicitado la apertura total del comercio y que cumplan los requisitos que marca la Ley.
El secretario de Acción Sindical de la
Federación de Comercio de UGT en Valladolid, Orlando Aranzana, ha
acusado a la Junta de Castilla y León de escudarse en el mero
cumplimiento de la norma para dar vía libre a la liberalización de
horarios comerciales y, al respecto, entiende que el departamento que
dirige Tomás Villanueva cuenta "con más margen de maniobra" para impedir
que los comercios abran los 365 días del año.
"El comercio no es un sector estratégico que pueda provocar el
desabastecimiento y creemos que con quince horas al día de lunes a
sábado, es decir, noventa horas semanales, es más que suficiente para
que los ciudadanos puedan realizar sus compras", ha resumido Aranzana
tras reunirse esta tarde con su homólogo en CC.OO y con el consejero de
Economía y Empleo para analizar las peticiones de numerosas entidades
locales que reclaman la declaración de Zona de Afluencia Turística.
En este sentido, el representante de UGT, en declaraciones a
Europa Press, ha criticado la postura a favor de Villanueva, quien, tal y
como ha advertido, se limita a decir que las entidades locales son las
más apegadas a los ciudadanos y que la liberalización de horarios
comerciales es el futuro.
"Lo que quiere transmitir es que la Junta se limitará a aplicar la
norma si los peticionarios cumplen con los requisitos establecidos", ha
indicado Aranzana, que, sin embargo, insiste en que la Junta cuenta con
mayor "margen de maniobra" para impedir algo que repercutirá
negativamente en el pequeño comercio y que no sólo no incrementará las
ventas sino que aumentará costes de luz y en mano de obra, entre otros
conceptos.