La responsabilidad del gobierno de Cristina Fernández
martes 20 de enero de 2015, 20:53h
Por doloroso que resulte, la muerte del Fiscal Alberto
Nisman, quien tenía a su cargo la investigación del atentado contra la AMIA, no
puede sorprendernos demasiado.
Repasemos algunos antecedentes:
1. Alberto Nisman integró el grupo de Fiscales que
encabezaron Eamon Mullen y José Barbaccia, cuando la investigación estaba a
cargo del Juez Federal Juan José Galeano.
2. Aquella investigación inicial, puso énfasis en la
denominada conexión local, sin la cual el atentado JAMÁS PUDO HABERSE
PERPETRADO.
3. Como es sabido, durante el proceso investigativo se
cometieron irregularidades que provocaron la nulidad de lo actuado favoreciendo
la situación procesal de los imputados. En particular la del subcomisario de la
Policía Bonaerense Juan José Rivelli y de Carlos Alberto Telleldín, este último
pieza vital para la consumación del delito.
4. En esa época, se constituyó la Comisión Parlamentaria
Bicameral de seguimiento de los atentados contra la Embajada del Estado de
Israel y la Asociación Mutual Israelita Argentina AMIA.
5. Integré la referida Comisión Parlamentaria junto a
legisladores de todos los Partidos Políticos, entre ellos estaban: Carlos
Chacho Álvarez, Juan Pablo Cafiero, Melchor Cruchaga y Cristina Fernández de
Kirchner.
6. La idea central era la de brindar el mayor respaldo
político a la investigación por la gravedad sin precedentes de los delitos
cometidos en contra de nuestro país. Eso explica la presencia de Carlos Chacho
Álvarez quien por entonces presidía el Bloque de Diputados Nacionales del
Frepaso y la mía que presidía el Bloque de Diputados Nacionales de la Unión
Cívica Radical, principal Partido de oposición del por entonces Menemismo
gobernante.
7. El Diputado Melchor Cruchaga tuvo un papel muy activo y
eficiente en el seguimiento a la investigación de los atentados y fue quien
redactó los dictámenes que luego fueron aprobados por el Congreso de la Nación,
incluida CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER QUIEN SOLO REALIZÓ LIGERAS
OBSERVACIONES A LO ACTUADO.
8. Durante el Gobierno de la Alianza, se intentó otorgarle
un nuevo impulso a la investigación que estaba estancada para lo cual se
constituyó una Comisión Especial en el ámbito del Ministerio de Justicia cuyo
titular era Ricardo Gil Lavedra y en el Ministerio del Interior bajo mi
responsabilidad. TODO ELLO CON LA APROBACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LA MAYORÍA DE
LOS FAMILIARES AFECTADOS POR LA TRAGEDIA.
9. Siempre se trabajó y consideró la denominada pista
exterior, tanto como probable ideólogo intelectual de los atentados,
planificación de los mismos y financiamiento, ya fuera de origen iraní, sirio o
de algunas de las organizaciones radicalizadas como el caso de Hezbollah.
10. El Gobierno de Néstor Kirchner creó la Fiscalía Especial
para la investigación del atentado por decreto y puso al frente de la misma al
Dr. Alberto Nisman.
11. El Fiscal Nisman se abocó casi exclusivamente al
seguimiento de la pista iraní, por propia convicción y por seguir expresas
instrucciones de Néstor Kirchner.
12. Como consecuencia de su investigación se ordenaron
detenciones internacionales contra funcionarios de la República Islámica de
Irán, sin que las mismas se concretaran.
13. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner firmó un
Memorándum de Entendimiento con la República Islámica de Irán, CONCEDIENDO LA
EXTRATERRITORIALIDAD PENAL, a cambio de la posibilidad de interrogar a los
funcionarios iraníes (NO DE INDAGAR), con el objetivo de crear la sensación de
un avance sustancial de la causa.
14. Cualquiera fuera el resultado de los "interrogatorios",
que por otra parte no se produjeron, no tendrían ninguna efectividad práctica y
menos penal porque dependerían pura y exclusivamente de la voluntad política de
la República Islámica de Irán.
15. Alberto Nisman ni siquiera fue consultado acerca del
contenido del Memorándum y en la práctica fue abandonado a su suerte. Un dato
no menor lo constituye el hecho de que Nisman había sido condenado por la
Justicia de la República Islámica de Irán con todo lo que ello implica.
Algunas conclusiones
1. Transcurridos 21 años desde la consumación del atentado,
más de la mitad del tiempo que insumieron las investigaciones estuvieron a
cargo de las Administraciones de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de
Kirchner, sin que se produjera ningún avance positivo y con el agravante de la
firma de un Memorándum que contiene cláusulas secretas, alguna de las cuales,
persiguen el objetivo de eximir de culpabilidad a los imputados iraníes
recibiendo como contra prestación presuntas ventajas en el orden económico,
financiero y comercial.
2. Las respectivas Administraciones de los Kirchner,
fomentaron y profundizaron las diferencias públicas entre las Organizaciones
que nuclean a los familiares de las víctimas, lo que se aprecia cotidianamente
en cualquier debate que se suscita sobre el tema a través de los medios de
comunicación.
3. En la práctica abandonaron el énfasis que se había puesto
en la conexión local, vital para el esclarecimiento del atentado. Siguieron
casi exclusivamente la pista iraní que los condujo a un callejón sin salida. La
megalomanía que caracteriza las Administraciones Kirchneristas no siguieron el
sabio consejo popular: "el que mucho abarca poco aprieta". Felizmente ahora la
Justicia ha reabierto la posibilidad de sentar en el banquillo de los acusados
a Telleldín quién puede revelar quién le pagó para armar la furgoneta que
sirvió de vehículo para consumar el atentado.
4. Las Administraciones de los Kirchner, produjeron un doble
desquicio, primero en el ámbito de la acción diplomática, habilitando líneas de
acción consentidas de acción paralelas en la relación con Irán a través de
personajes siniestros como Fernando Esteche y Luis D'Elía. Este último incluso
otorgaba aire en su programa de radio a uno de los imputados iraníes. Segundo,
en la Inteligencia del Estado, a la que inicialmente se instruyó para aportar
elementos que abonaran la pista iraní y trabajar con el Fiscal Nisman y
posteriormente giraron 180 grados produciendo una purga en la Secretaría de
Inteligencia al compás del Memorándum de Entendimiento e incrementaron la
Inteligencia Militar liderada por el General Milani.
5. El Fiscal Nisman formuló una grave denuncia en contra de
la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, del Canciller Héctor Timerman y
de otros funcionarios menores, por encubrimiento de los imputados iraníes.
6. La reacción del Gobierno ante este hecho, fue el
hostigarlo, aislarlo, abandonarlo e intimidarlo a través de sus principales
voceros con referencias a su hija adolescente y con expresiones tan académicas
como la de que irían contra él "con los botines de punta". Todos estos son
hechos objetivos.
7. No es creíble la hipótesis del suicidio espontáneo o por
libre albedrío, teniendo en cuenta los antecedentes citados. Es dable concluir
que fue inducido a una acción desesperada.
8. Las hipótesis del Gobierno expresadas a través de algunos
de sus voceros, como Aníbal Fernández, acerca de que la responsabilidad del
trágico desenlace es causada por los enfrentamientos internos de la Secretaría
de Inteligencia, no hace otra cosa que poner al desnudo la desidia, impericia,
negligencia e irresponsabilidad del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Las Instituciones de la República Argentina y la Nación
entera están de luto. La muerte de un Fiscal en las circunstancias descriptas
es de una gravedad inusitada. Los Argentinos que amamos la convivencia, la paz,
la tolerancia, el pluralismo político que se sustenta en la calidad y
transparencia de las Instituciones Democráticas debemos decir BASTA.
Es imprescindible dejar atrás esta etapa nefasta de nuestra
historia, que se apoya en un relato mentiroso tratando de encubrir una profunda
crisis moral, decadencia educativa y cultural, una inocultable debilidad
económica, un agobiante y por momentos asfixiante desamparo y una corrosiva
corrupción que alcanza a los más altos niveles del Estado.
Es deber de los Partidos Políticos Democráticos interpretar
esta realidad y brindar al Pueblo argentino la herramienta y los instrumentos
para derrotar al populismo en cualquiera de sus variantes, dentro de las reglas
de juego de la Democracia, sistema por el cual tanto hemos luchado. Debemos
hacerlo con grandeza y generosidad, sin sectarismo y sobre todo sin las
vanidades individualistas.
Si así no lo hiciéramos, la Patria y nuestros Hijos nos lo
demanden.