La presidenta contó el almuerzo privado en el Vaticano
Cristina y el Papa Francisco tuvieron un encuentro con "cordialidad y naturalidad"
sábado 20 de septiembre de 2014, 12:20h
La Presidenta Cristina Fernández se refirió de esa manera al
almuerzo en privado que mantuvo con Francisco y aseguró que la naturalidad
"es lo que hace a las personas de carne y hueso".
"Me parece que (la naturalidad) es lo que desacartona a
las personas y nos hace de carne y hueso porque no dejamos de ser hombres y mujeres
con virtudes, y con más defectos que virtudes", dijo Cristina desde el
aeropuerto Ciampino de Roma, tras su encuentro con el papa Francisco, antes de
partir hacia Nueva York.
La Presidenta destacó la "calidez" del encuentro y
resaltó la "emotividad" de su saludo con la hija de desaparecidos
Victoria Montenegro, integrante de la comitiva.
"Sabía de su historia y se conmovió mucho. Eso me heló
la sangre, sobre todo cuando ella le regaló al Papa una foto de sus
padres", contó Cristina tras el encuentro, en diálogo con los medios en el
aeropuerto Ciampino antes de partir hacia Nueva York.
Por otra parte, la mandataria destacó que la Argentina actuó
como "un disparador" para que el debate por la reestructuración de
deuda soberana llegue al seno de la Naciones Unidas, y confió que el Papa
Francisco "se mostró muy contento con esta situación".
"Esto revela que hay un consenso internacional en ésto,
que fue un hito", sostuvo Cristina en Roma, donde dialoga con la prensa
tras su encuentro con el Papa, y antes de partir hacia Nueva York, donde
participará en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La Presidenta destacó además que "cuando el Papa habla
lo hace a través del Papa", al negar supuestas versiones sobre una
preocupación del sumo pontífice por la situación en la Argentina.
"El Papa está muy preocupado por la situación del
mundo, eso sí lo manifiesta constantemente", dejó en claro Cristina en
diálogo con los medios en el aeropuerto romano de Ciampino, antes de partir
hacia Nueva York.
La Jefa de Estado aludió a la encíclica Evangelii Gaudium en
la que el papa Francisco se refiere a la situación de los países endeudados, y
dijo que "parece escrito para la Argentina, pero en realidad está escrito
para muchos países".
"Habla de la deuda de los países, los intereses, el
agobio para los pueblos, el crecimiento exponencial de las riquezas. Casi parece
escrita para la Argentina pero está escrita para muchos de los países",
dijo.