A doce años del asesinato de Kosteki y Santillán
Para el padre de Darío Santillán "Duhalde y Solá tendrían que estar presos"
jueves 26 de junio de 2014, 16:29h
El padre de Darío Santillán considera al entonces presidente
y al gobernador de la provincia de Buenos Aires responsables de la muerte de su
hijo y Maximiliano Kosteki por la Masacre de Avellaneda, ocurrida el 26 de
junio de 2002.
"Desde hace 12 años el odio me carcome y cuando lo veo
a Duhalde me da bronca, impotencia por la impunidad con la que se mueve, de
tener que escucharlo presentarse como candidato, como garante de la democracia
y la impotencia de escuchar que de su gobierno nunca hubo muertos",
afirmó.
Santillán remarcó que "hay una complicidad, no hay
voluntad, los policías actúan según el humor político, según las ordenes que
ellos den. Más allá de la impotencia y el dolor como padre, no nos olvidamos de
la muerte de Darío, pero tampoco nos olvidamos cómo vivió, eso es más
importante".
Lamentó, en diálogo radial, "tener que seguir cortando
puentes y rutas por una justicia que se encarga muy rápidamente de meter presos
a los que menos tienen y a los luchadores sociales cuando tendrían que meter
presos a los políticos o a aquellos que mandan a reprimir y a matar, ponen
palos en las ruedas y jamás encuentran la culpabilidad o un hilo
conductor".
"Esto ha sido una bisagra en la historia, Duhalde
quería perpetrarse en el poder y después de este plan macabro que se llevó
adelante tuvo que irse cobardemente", expresó.
Expuso que "no creo que la policía haya cambiado lo más
mínimo. Los que estamos en las calles sabemos que tienen un método de
extorsionarte, reprimir, mandar a robar a los pibes porque sino los meten
presos, los cagan a palos o los hacen desaparecer como el caso de Luciano
Arruga".
"En mi retina está la forma de cómo lo matan a mi hijo
y no creo en la policía como tampoco cree la sociedad, porque hay policías muy
corruptos y no es confiable", confió.
El padre de Darío enfatizó que "la muerte de Maxi y Darío no fue la
locura de un comisario, sino un plan pergeñado por la Justicia y la
policía".
"Estoy hablando puntualmente de Eduardo Duhalde y Felipe Solá, que caminan libremente, se postulan, ocupan cargos amparados por la impunidad que les da la
Justicia", subrayó.
Alberto Santillán indicó que el juez Lijo "puso preso
rápidamente a Fernando Esteche, de Quebracho", y se preguntó ¿por qué no
hace lo mismo con el asesinato de Maxi y Darío? No hace falta tener dos dedos
de frente para ver que los intereses llevados adelante fueron un pacto
político-policial".