Causa de los fondos buitres
Bonistas que ingresaron al canje apelaron ante la Corte de Estados Unidos
jueves 20 de febrero de 2014, 19:49h
Un grupo de bonistas que ingresaron a las reestructuraciones
de deuda instrumentadas por la Argentina en 2005 y 2010, presentaron una
apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos, en la causa contra fondos
buitres.
El grupo de bonistas que ingresaron a la reestructuración,
denominado Exchange Bondholder Group (EBG)
-liderado por Gramercy
Management- se sumó a la petición realizada por la Argentina este martes ante
la Corte Suprema estadounidense.
El pedido de "revisión" tiene el objetivo de
"remediar los enormes daños que amenazan de forma inminente a terceras
partes afectadas (non-parties, en inglés) como resultado de las órdenes
judiciales", explicaron los tenedores de bono.
Estos fallos, según detalló el documento al que tuvo acceso
Télam, "plantean cuestiones fundamentales de importancia nacional en
relación con el correcto alcance del poder equitativo del Poder Judicial
Federal y constitucional, para poner en peligro los intereses de propiedad privada
de algunos ciudadanos, para el beneficio privado de otros".
Las decisiones a que hace referencia la petición son las que
tomaron primero el juez Thomas Griesa y luego la Corte de Apelaciones del
Segundo Circuito, en las que establecieron un método de pago a los holdouts por
un monto cercano a los 1.330 millones de dólares.
La fórmula de pago contempla el uso de fondos destinados
para pagar a los bonistas que sí decidieron entrar a los canjes de 2005 y 2010,
como los representados por el Exchange Bondholders Group.
Bajo este escenario, la agrupación sostuvo que la petición
-presentada el martes, el mismo día que lo hizo Argentina ante la Corte Suprema
Justicia en Washington-, "plantea una cuestión de importancia
nacional" bajo ciertas cláusulas de la Quinta Enmienda de la Constitución
estadounidense.
Al respecto, los miembros del grupo, añadió el escrito de 32
páginas y 65 apéndices, "tienen derechos constitucionales fundamentales
que los protegen de la acción de gobierno que se apodera de sus bienes en
beneficio de otros ciudadanos privados".
Así, "estas violaciones de los derechos
constitucionales de terceras partes afectadas (non-parties) subraya las razones
para conceder la petición" a la República Argentina, aseguraron los
representantes del EBG en la petición de recurso extraordinario conocido como
"writ of certiorari".
Los bonistas afirmaron a su vez que "la amenaza de
severas pérdidas a las terceras partes afectadas, es parte del intento de las
órdenes (de los tribunales de segunda instancia) para obligar a la Argentina a
pagar" a los tenedores de bonos que no ingresaron a los canjes del 2005 y
2010, "en violación a la Ley de Inmunidad Soberana de los Estados".
En el apartado llamado "las órdenes ignoran una lesión
indiscutible" para los tenedores de bonos, éstos sostuvieron que "no
es Argentina sino la corte distrital, la que está tomando de rehén a las
terceras partes afectadas".
"No hubo amenaza de daño a EBG hasta que la corte
distrital elaboró órdenes sin precedentes que apuntan explícitamente a sus
bienes" respecto a toda la deuda del país, que son utilizadas
"deliberadamente como palanca contra Argentina intentando eludir la Ley de
Inmunidad Soberana de los Estados (FISA)".
En este caso, concluyeron, "son los tribunales, no la
parte demandada, la que ha amenazado a la tercera party Exchange Bondholders y
sus bienes".
Dejando por escrito su "apoyo" al pedido de
concesión de recurso extraordinario presentado por Argentina el martes, el
grupo de bonistas señaló que darle lugar a escuchar el caso ante la Corte
Suprema, servirá a "otro propósito altamente pragmático".
Lo fallos dictaminados por los tribunales inferiores de
Manhattan, "si no son modificados, amenazarán la estabilidad de miles de
millones de dólares de las reestructuraciones de deuda soberana
existente", agregaron mencionando que hasta la fecha Argentina "ha
honrado completamente sus obligaciones".
Existe, además, "un abrumador consenso político y
académico que las reestructuraciones de deuda soberana voluntarias de este
tipo, son fundamentales para la estabilidad de la economía global",
concluyeron, haciendo referencia entre otros, al amicus curiae (amigos de la
corte) que presentó el gobierno de Francia tiempo atrás.