Ahora dicen que Brasil no es un buen ejemplo
jueves 09 de enero de 2014, 18:22h
El Cronista Comercial, diario propiedad del empresario
nacido en Colombia y diputado bonaerense, Francisco De Narváez, descubrió que
la economía brasileña tiene problemas con la inflación, generados en parte por
el aumento desmesurado en el precio del tomate, justo cuando el gobierno
argentino deslizó la posibilidad de importar esa hortaliza desde el país
vecino.
Lo llamativo del tratamiento de la noticia es que el
mencionado matutino económico siempre se preocupó por establecer una marcada
diferencia con nuestro país, respecto de las recetas con las que el gobierno de
Dilma Rouseff administraba los temas económicos: mientras que Brasil era
"el ejemplo a seguir" porque hacía todo bien, Argentina estaba
condenada al fracaso por culpa de las políticas económicas del kirchnersimo.
Igual que otros medios de comunicación, durante los últimos
años El Cronista elogió el supuesto éxito del modelo brasileño y se posicionó
de forma crítica ante cada una de las medidas económicas del gobierno
argentino, inlcuso aquellas que contradecían a las que antes habían criticado,
por ejemplo: desde el diario denarvaísta se criticó ferozmente la política de
subsidios en los servicios públicos, y cuando estos comenzaron a ser
disminuidos o directamente fueron retirados, también se fustigó esa medida.
En cuanto al tema de la inflación, para El Cronista la
Argentina vive una crisis terminal por culpa de ese flagelo, que si bien es un
problema, lo es en todos los países en los que los precios aumentan, incluyendo
Brasil, aunque para este medio, allí í que siempre combatió
"eficazmente" la cuestión, como puede constatarse en una ligera
búsqueda en Google.
Sin embargo, ahora las cosas cambiaron y bastó que el
Gobierno nacional deslizara la posibilidad de comprar tomates producidos en
Brasil, debido a que las altas temperaturas registradas en el último mes
podrían reducir los ingresos a los centros de comercialización, con el
consiguiente impacto en los precios al consumidor, para que El Cronista (y
también Perfil), recordaran lo caro que está el tomate en el país vecino.
Si bien es cierto que el tomate aumentó hasta un 146 por
ciento durante 2013 en el país vecino, durante el año pasado no se publicó
ninguna nota periodística en estos medios que hoy señalan a la hortaliza roja
como responsable de la suba de la inflación que preocupa al gobierno de Dilma,
como tampoco hemos visto artículos en los medios periodísticos sobre el
descenso de la actividad industrial en Brasil.
Pero tranquilos, ya van a aparecer esas notas cuando algún
funcionario nacional reconozca lo importante que es para la economía argentina
el mercado interno brasileño: ahí tendremos oportunidad de leer en El Cronista,
y en otros medios locales, sobre el "enfriamiento" de la economía
verdeamarela y su "impacto" en los números de nuestro crecimiento.