El oro es de los dominicanos
domingo 12 de mayo de 2013, 19:50h
El gobierno de Danilo Medina, presidente de la República
Dominicana, acaba de renegociar la extracción de oro con la empresa canadiense
Barrick Gold, una de las más poderosas a nivel mundial. El nuevo contrato
beneficia claramente a los intereses del país de las Antillas y sienta un
precedente que demuestra la determinación de un pueblo a la hora de defender
sus derechos.
La extracción de minerales en América Latina se ha
convertido en un tema polémico y complejo en estos últimos años. Algunos países, como Perú y Brasil, se han
convertido en verdaderas potencias exportadoras de cobre, zinc, oro, hierro y
bauxita, además de otros minerales preciosos muy codiciados. Alrededor de la
minería hay numerosos problemas que van desde la contaminación y la utilización
del agua hasta la cuestión monetaria que se traduce en el pago de impuestos y
regalías a los países que tienen los recursos naturales.
El gobierno de la República Dominicana acaba de cerrar un
acuerdo con la empresa canadiense Barrick Gold -la mayor productora de oro del
mundo- que puede sentar un precedente a nivel regional porque han modificado
los contratos que habían aprobado hace unos años. En agosto de 2012 Danilo
Medina asumió como presidente de la República Dominicana y el 27 de febrero de
2013 pronunció un discurso en el parlamento que asombró a propios y ajenos.
Allí explicó de manera sencilla que al momento de firmarse el contrato en 2002
entre el Estado y la empresa Placer Dome (antecesora de Barrick Gold) el precio
del oro en el mercado de Londres era de 298 dólares la onza. Como el precio del
oro aumentó unas seis veces desde entonces, para explicar por qué había que
renegociar los términos del contrato Medina, citó a Barack Obama "cuando los
tiempos cambian, nosotros también debemos cambiar". En su discurso Medina planteó que era
"inaceptable" que la Barrick obtuviera 97 de cada 100 dólares invertidos y al
pueblo dominicano le quedaran apenas tres. Y para que no quedaran dudas subrayó
que "el oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y
Luperon, es del pueblo dominicano"
Las negociaciones no fueron sencillas porque de un lado
estaba la poderosa empresa canadiense que cuenta con el apoyo de poderosos
grupos económicos y políticos a nivel mundial, y del otro el presidente de un
pequeño país de las Antillas con apenas diez millones de habitantes. Además del apoyo de casi todo el arco
político para renegociar el contrato lo elogió Rafael Correa durante su visita
a Santo Domingo a fines de abril. Ante los medios dominicanos Correa explicó
que el tema era "un asunto planetario, sobre todo en los países en vía de
desarrollo, en cuanto a los abusos de las empresas transnacionales y cómo
extraen los recursos naturales".
Los ejecutivos de la Barrick negociaron a regañadientes
después de que la aduana dominicana retuviera por irregularidades un cargamento
valorado en 22 millones de dólares. Entonces flexibilizaron su posición. El
nuevo acuerdo garantiza que el país reciba el 51,3 por ciento de los beneficios
generados, lo que implica que en vez de recibir apenas 377 millones de dólares
se recibirán unos 11.600 millones, sujeto al precio promedio del oro en el
mercado de Londres. Y además se elimina una cláusula que permitía a la Barrick
Gold empezar a tributar a partir de la recuperación completa de su inversión.
Danilo Medina se comprometió a renegociar y lo hizo. Ahora
dijo que destinará hasta el último centavo fruto de este acuerdo a mejorar las
condiciones de vida del pueblo dominicano. Este compromiso tampoco es menor.