España tiene que estar como sea en la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), el mes próximo en Washington, porque en ella se discutirá el futuro del sistema financiero mundial, abogó hoy el líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy.
El dirigente del PP apoyó esta tarde la petición que horas antes lanzó en Pekín, la capital china, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien aseguró que España "puede y debe desarrollar una aportación fundamental".
Por ahora, "no es el momento de pasar factura a Zapatero por sus errores sino de evitar que la comunidad internacional le pase la factura a España por los errores de Zapatero", dijo Rajoy en la clausura del XIV Congreso Regional del PP celebrado en Logroño.
"Si hemos puesto 150 mil millones de euros (unos 189 mil millones de dólares), España tiene que estar ahí", insistió en referencia al importe empleado para la puesta en marcha de las medidas para paliar la crisis con los países de la zona euro.
"Tenemos que hacer lo posible para estar en esta reunión", puntualizó el presidente del PP al poner de manifiesto el apoyo de su partido hacia el gobierno con ese objetivo "en interés general de todos los españoles", según reportes del diario ABC.
La cumbre del G-20, a la que España no está invitada pero que Rajoy consideró de especial importancia frente al desolador panorama económico global, tendrá lugar el próximo 15 de noviembre en la capital estadunidense.
El dirigente político señaló además que en medio de una crisis financiera mundial, "existe una crisis de la economía real que es genuinamente española" frente a la que el gobierno "se ha rendido", pero de la cual es posible salir.
Indicó que es necesario actuar con determinación, "nosotros tenemos propuestas, pero la soberbia del gobierno le impide aplicarlas", dijo y citó entre otras la reducción del Impuesto de Sociedades, la ayuda a los hipotecados en peor situación o políticas de empleo.
La propuesta para la inclusión de España en la cumbre del G-20 por parte de Rodríguez Zapatero tuvo lugar en la capital china, donde participó en la cumbre del Foro Asia-Europa (ASEM), que concluyó este sábado.
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