Cientos de personas se han manifestado en Madrid, convocadas por el Comité Internacional del Foro Social Mundial de las Migraciones, en defensa de un mundo sin muros y en protesta por las barreras físicas, jurídicas y sociales que impiden la libre circulación de las personas.
Bajo el lema "Nuestras voces, nuestros derechos. Por un mundo sin muros" y con un ambiente lúdico-festivo, coincidiendo la marcha con una mañana soleada en Madrid, cerca de un millar de personas, según la Policía, y unas 5.000, de acuerdo a los cálculos de los organizadores, se han manifestado desde la madrileña Plaza de Legazpi hasta la glorieta de Atocha.
Los participantes han caminado acompañados de ritmos étnicos, como la música andina de un grupo de peruanos, y muchos de ellos han coreado lemas varios exigiendo el final de la presencia de muros, que separan a las personas en el mundo, dando de ese modo "voz a los emigrantes, los refugiados y los desplazados", tal como han explicado a Efe los organizadores de la manifestación.
La marcha, organizada como colofón final del III Foro Social de las Migraciones, celebrado durante esta semana en Rivas-Vaciamadrid, iba encabezada por una fila de manifestantes de razas diferentes que llevaban una larga pancarta en la que se leía "Nuestras voces...Nuestros derechos...Por un mundo sin muros".
El mensaje iba escrito también en inglés y en francés, y lo acompañaban grandes fotografías de algunos de los muros construidos en el mundo para separar poblaciones.
Entre los asistentes a esta marcha, estaba el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, la portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés y el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, aparte de representantes de otros grupos de izquierdas, fuerzas sindicales y asociaciones varias, principalmente de migrantes y derechos humanos.
Ante un pequeño grupo de periodistas, Llamazares ha indicado, en referencia al titular de Trabajo, Celestino Corbacho, que "da la impresión de que es el ministro de extranjería más que para migraciones cuando dice que no habrá ningún tipo de contrato en origen y cuando receta como única solución que los inmigrantes se conviertan en chivo expiatorio de la crisis económica".
Los gobiernos europeos, entre ellos el español, según Llamazares, "se están sumando a esta política de fronteras carcelaria y represiva. Creo -ha añadido- que se están formando políticas por parte de la UE, que bordean claramente el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes, a los que se trata como un factor de trabajo sin ningún tipo de respeto por el derecho humanitario".
En su opinión, las soluciones para mejorar la situación de los inmigrantes pasarían por acometer "políticas de integración" y de reconocimiento de los derechos humanos, que, en este momento, "son minoritarias".
Si (
No(
