Más pobres, pero menos perceptores de renta mínima

"Aquí pasa algo raro". Así resume Ana González, secretaria de Política Social de CCOO, la paradoja de que, mientras crece el número de madrileños pobres, baje el de quienes perciben la Renta Mínima de Inserción (RMI), una prestación regulada por ley que corresponde por derecho a quienes sufren una exclusión social extrema. Tanto es así que, incluso, el pasado año sobraron cuatro millones de euros del presupuesto que dedicó a este fin el Gobierno regional.

Según los datos aportados por el sindicato, recogidos del balance de la Renta Mínima de Inserción de 2007, en 2006 había 10.288 familias perceptoras de esta prestación, mientras que el pasado año se redujeron a 9.311. "Teniendo en cuenta que la media del importe de la RMI es de 383 euros, con el dinero sobrante los perceptores podrían haber tenido una asignación extra que superaría los 400 euros", apuntó González.

Para CCOO, esta situación se debe a la falta de información de los potenciales perceptores sobre su derecho a recibir la prestación. De los que la reciben, la mayoría son parados (65 por ciento), de los cuales el 51 por ciento contaba con un trabajo anterior. Por sexo, la mayoría son mujeres (69 por ciento), casi todas con cargas familiares no compartidas (42,6 por ciento). El 43 por ciento de los titulares de esta prestación vive en régimen de alquiler.

La Comunidad de Madrid facilitó el año pasado la Renta Mínima de Inserción a todos aquellas personas y familias madrileñas que cumplían con los requisitos, siendo una de las seis comunidades autónomas españolas en las que se reconoce el derecho a recibir una Renta Mínima de Inserción. Según informó este lunes la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, más de 9.300 familias se beneficiaron de esta prestación social.

Ante las críticas del sindicato CC.OO., el Gobierno regional recordó que el año pasado se incrementó la cuantía de la Renta Mínima de Inserción en un 4,2 por ciento y apuntó que este mismo año destinarán más de 50 millones de euros a la promoción e inserción de las familias más desfavorecidas de la región, de los que 47 millones se dedicarán a garantizar el pago de la Renta Mínima de Inserción.

"Los madrileños pueden solicitar cualquier tipo de ayuda social a través de la red municipal de servicios sociales, y de la página web www.madrid.org, donde incluso se encuentran los impresos de la Renta Mínima de Inserción", subrayaron desde la Consejería. El objetivo es, según explicaron, facilitar el acceso a las prestaciones a través de cualquier medio, ya sea informático o personal. La Consejería subrayó que los requisitos para solicitar la Renta Mínima se Inserción son residir legalmente en la Comunidad de Madrid, ser mayor de 25 y menor de 65 años, carecer de recursos económicos suficientes de acuerdo al baremo legalmente establecido y constituir una unidad de convivencia con una antelación mínima de seis meses.

Cronificación de la pobreza
Llama la atención el crecimiento de las reincorporaciones, es decir, personas que perciben la RMI, consiguen salir de su situación de exclusión y al cabo de un tiempo vuelven a tener derecho a ella. En 2005 representaban el 22 por ciento de las concesiones, en 2006 el 30,04 y en 2007 el 32,09. Ello indica una "cronoficación de la pobreza madrileña", a juicio de González, que reclamó al Gobierno regional que apueste por las políticas de inserción para estos colectivos. La sindicalista recordó, además, que el I Plan de Exclusión Social terminó en 2006 "y, dos años y medio después, aún no tenemos ni siquiera la evaluación, ni el borrador del segundo plan".