Mal ambiente en la cúspide de CiU sobre la política a seguir en Madrid

En la federación nacionalista que forman CDC, el partido de Mas, y UDC, el de Duran Lleida, no pasa por buenos momentos. Las malas relaciones que mantienen muchos militantes en los dos partidos, se han visto acrecentadas en las alturas. En este caso el detonante parece ser la actitud que la minoría parlamentaria de CiU en Madrid ha de tener con el gobierno del PSOE. Cuentan que en UDC se quiere contemporizar y apoyar para así ver capitalizar las ayudas con una eventual entrada en el ejecutivo. En CDC, fieles a su posición más exigente en el ámbito catalanista, quieren apretar y dar sustos a los socialistas para afianzarse como alternativa en Cataluña y forzar el apoyo del partido del gobierno en cuestiones claves muy queridas en CDC como el Estatuto reformado o la inmersión lingüística.

    De momento sólo se producen escaramuzas, como el “vacile” del secretario general de UDC afirmando que si se hiciesen primarias para la lista autonómica, saldría Duran, o la enmienda que una facción de CDC presenta al congreso del partido, que se celebra del 9 al 11 de julio, en la que pide la “desfederación” de CiU, ya que considera que ir juntos resta más que suma al conjunto.