IEn su consideración, Iglesias, se preocupa por los alcances que tendrán estas normas que deben encontrar los países emisores y receptores de inmigrantes para resolver este tema.
“Estas medidas pueden producir grandes injusticias, minando el clima de confianza, de armonía y de respeto que es indispensable para una cooperación internacional efectiva y justa en materia de gobernabilidad migratoria”.opinó.
Así mismo recordó que los gobiernos iberoamericanos aprobaron el llamado "Compromiso de Montevideo" en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de 2006, donde “abrieron el camino a soluciones ordenadas del problema migratorio, pero basadas, en todo casos, en el reconocimiento a la contribución de los migrantes a los paises de acogida y al principio de que los migrantes no son delincuentes y deben, por lo tanto, ser tratados con absoluto respeto a sus derechos humanos".