Hasta ahora, no han sido capaces de ponerse de acuerdo los diez magistrados no ya en la abstención de Casas (progresista) y Jiménez (conservador) –que se votó en su día y ganó el sector conservador a favor del sí por el voto de calidad del presidente en funciones, Vicente Conde-, sino en el Auto que debe recoger esa abstención y que debe realizar el ponente del caso, el magistrado Pablo Pérez Tremps (progresista). Y en esas estamos.
Éste es el paso previo para comenzar a discutir después si la reforma de la ley orgánica del TC aprobada el pasado mes de mayo es constitucional o si por el contrario, como dice el PP, rebasa la Constitución. Como se recordará, esa reforma establece diversos aspectos, como la renovación en el cargo de la presidenta, Casas, y del vicepresidente, Jiménez, pese a que cumplieron su mandato el pasado mes de junio.
El último debate tuvo lugar el pasado lunes, pero el Pleno del TC no llegó a ningún acuerdo porque el informe que presentó el ponente Pérez Tremps seguía sin recoger, según los magistrados conservadores –que son ahora mayoría- las ‘notas’ que se habían establecido en plenos anteriores. Pérez Tremps, al parecer, se resiste a incluir esas notas en su ponencia y de ahí la repetición y repetición de plenos para debatir este asunto.
El Gobierno se acelera
En este asunto todo el mundo está poniendo la carne en el asador, pero a veces precipitadamente, como le ha ocurrido al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, según ha podido saber Diariocrítico de fuentes solventes.
El pasado jueves, el Consejo de Ministros aprobó pro fin facultar a la Abogacía del Estado para poner una recusación contra dos magistrados conservadores del TC, Jorge Rodríguez Zapata y Roberto García Calvo. La recusación se basará en unas declaraciones de ambos magistrados en el mes de junio en las que ya tachaban de inconstitucional reforma de la LOTC aprobada por las Cortes a iniciativa del Gobierno.
Ahora bien, el Gobierno se ha precipitado, porque por el momento no es parte en este caso: el Pleno del TC no está discutiendo si admite o no el recurso del PP contra la reforma de la LOTC, sino la abstención de la presidenta y del vicepresidente del Tribunal en el citado recurso, que es el paso previo para empezar a debatir sobre el recurso en sí mismo del PP.
Luego, hasta no ser parte, no puede haber personación, ni mucho menos recusación. De ese podrían haber estado hablando tan duramente, al parecer, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, el Día de las Fuerzas Armadas, el pasado 12 de octubre, según puede apreciarse en el vídeo que las grabó.
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