La Universidad de Nueva York y una medalla presidencial para Cristina

La esposa del presidente Néstor Kirchner, la gran favorita a ganar las elecciones presidenciales del mes que viene según los sondeos, estuvo arropada por los ministros de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana; Educación, Daniel Filmus, y Trabajo, Carlos Tomada, y por el cónsul argentino en Nueva York, Héctor Timmerman.

La ceremonia estuvo acompañada de un debate, en el que participaron junto a Fernández el presidente del Centro Internacional de Justicia de Transición, Juan E. Méndez, y el juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón.
En las intervenciones se rindió homenaje al fallecido activista en defensa de los derechos humanos Emilio Mignone, cuyos hijos asistieron a la entrega de la medalla a la senadora.

Fernández recibió la distinción "en nombre de todos los argentinos y argentinas", que en su opinión son los auténticos protagonistas del cambio experimentado por el país en los últimos años y los artífices de que la nación "comience a visualizar la salida del infierno", dijo parafraseando al presidente Kirchner.

La senadora también tuvo un recuerdo especial para las abuelas y las madres de la Plaza de Mayo, como "auténticas responsables de la recuperación de la verdad y la memoria histórica" en Argentina después de décadas en que los crímenes cometidos durante la dictadura militar (1976-1983) quedaron impunes.

"Uno se pregunta a veces cómo pudimos llegar tan abajo", afirmó la senadora, quien apuntó que los problemas que ha sufrido su país se deben en parte a que "somos brillantes individualmente, pero hemos tenido problemas en desempeñarnos colectivamente".

El país todavía tiene "una deuda pendiente" con las familias de los desaparecidos durante la dictadura, añadió la senadora, que dijo estar convencida de que "en algún lugar hay datos, elementos o listas" que aclaren el paradero particular de cada uno de ellos.

El juez Garzón, como personificación del principio de justicia penal internacional en su condición de juez instructor de varios casos contra represores argentinos y contra el fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, subrayó la importancia de la experiencia argentina y alertó sobre los obstáculos para seguir adelante.

La senadora argentina y el juez español coincidieron en que el interés político y económico de los Estados es el principal obstáculo "para aplicar la justicia penal global" y en que el gran combate que se libra ahora, en palabras de Fernández, "es el de la subordinación del respeto de los Derechos Humanos a la razón de Estado".

La candidata presidencial se refirió a la desaparición hace poco más de un año del albañil Jorge Julio López tras testificar en un juicio contra un represor de la última dictadura militar y pidió que sirva para "suscitar la reflexión de la sociedad".

Detrás de esa desaparición, manifestó, hay un "mensaje mafioso, el de hacernos sentir que todos estamos en libertad condicional".