José Antonio Alonso, defendió y justificó en su comparecencia en el Congreso la presencia de las tropas españolas en los conflictos internacionales, y más en concreto en Afganistán, en donde acaban de fallecer dos soldados españoles en un ataque terrorista, asegurando pero su objetivo es realizar actividades humanitarias siempre bajo el mandato de la ONU.
“Estamos desarrollando una buena labor en el orden internacional”, afirmó Alonso, quien rechazó irritado las duras criticas de
“ocultamiento y oscurantismo” que recibió del portavoz del PP,
Fernando López Amor, mientras se mostraba abierto a facilitar a su grupo
“todas la información política y militar que me reclamen”.
López Amor mantuvo con el titular un agrio enfrentamiento al final de la sesión llegando a pedirle al ministro que “no le insultara”. El portavoz del PP mantuvo que la operación en Afganistán “ha sobrepasado los límites de lo autorizado por el Parlamento” y exigió que sea el propio Rodríguez Zapatero quien acuda a la Congreso para “reactualizar” el apoyo que la Cámara le ofreció en su día.
El tono más agrio lo empleó Alonso para responder a las exigencia realizada por el portavoz del PP para que dé explicaciones públicas sobre cómo van las investigaciones del atentado terrorista sufrido por un grupo de soldados españoles en Líbano el pasado mes de junio. “Lo que me pide es de una imprudencia mayúscula”, replicó el ministro de Defensa, quien le invitó a los populares a reclamar estos datos en el seno de la Comisión de Secretos Oficiales, “algo que ustedes jamás han hecho”.
Dado que el portavoz del PP había advertido a Alonso de que “difícilmente puede haber consenso para lo que solicita ahora su ministerio si el Gobierno monopoliza la información y no da información previa a los grupos” el ministro, en su última réplica, echó manos de la ironía sobre la posibilidad de “contratar” a López Amor para que trabaje en su ministerio. “Así podrá informarse de lo que hacemos con más detalle, claro que usted no querría” le dijo, mostrando su disposición a dar toda la información que le pidan.
Alonso, cuya intervención fue calificada por el diputado popular de “encefalograma plano y subterráneo”, reconoció el riesgo que corren nuestros soldados en escenarios sumidos en conflicto pero se mostró orgulloso del papel que desarrollan para ayudar a su reconstrucción y dar seguridad y apoyo a la población. Luego desveló que hasta la fecha han fallecido 140 soldados españoles en circunstancias diversas “sirviendo a la estabilidad y a la justicia internacional”.
No jugar con el dolor
Otra de las polémicas surgió en torno a la necesidad de darles la medalla con distintivo rojo a los fallecidos, “en honor para todos y honor en igualdad”, como pidió López Amor, algo a lo que el ministro no puso reparos pero recordó que el PP dio el distintivo amarillo a los muertos en Irak. “Se acabó tanta polémica injusta e intolerable. No se puede jugar con el dolor de las familias de los fallecidos”, exigió Alonso.
En su encendida defensa del papel que está desarrollando el contingente español en Afganistán el ministro llegó decir: “yo he visto la evolución y el enorme salto cualitativo de la calidad de vida de mujeres y niños en la zona donde España está trabajando”.
El ministro no concretó cuando partirán los 52 nuevos efectivos hacia Afganistán y se limitó a indicar que lo harán “en muy pocos días los enviaremos”, informando de que serán relevados cada tres meses. Alonso cifró el coste de esta ampliación en un gasto mensual de 200 mil euros y un gasto adicional de otros 200 mil euros para construcción e instalación del teatro de operaciones”
El portavoz del PSOE, Jesús Cuadrado, arremetió también contra el PP por su “incapacidad de salir de Irak”. “Salgan de una vez por todas de Irak, no le hacen ningún bien a nuestras tropas españoles”, les reprochó. Cuadrado también afeó a los populares su afán por “confundir” a la opinión pública”, objetivo que a su juicio no van a conseguir porque “los españoles están doctorados entre lo que es una misión de paz y una de guerra”. El portavoz socialista sentencio que “lo que hacemos en Afganistán es lo que nos pide la comunidad internacional a través de Naciones Unidas”.
IU y BNG no dan su apoyo
En su turno, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, se mostró claramente en contra de la presencia de las tropas españolas en Afganistán ya que “carece de un objetivo estratégico o tactico” y por haberse convertido en “un escenarios cada vez más similar al de la guerra de Irak Llamazares pidió al ministro “una estrategia alternativa política y un calendario progresivo de retirada de nuestras tropas” ya que, además, en su opinión nuestra presencia en la zona “es gesto del gobierno español hacia el gobierno americano”. Llamazares lamentó que “nos implicamos cada vez más en la dialéctica de la guerra más que en la seguridad y en la reconstrucción”. El líder de IU anunció su postura contraria al envió de más soldados a Afganistán.
El único que se alineó con la postura de Llamazares fue el diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Rodríguez, que también solicitó la retirada progresiva y pactada de nuestras tropas en Afganistán y la apertura de una conferencia internacional de la ONU entre las partes en conflicto para que el pueblo afgano ejerza su “derecho a decidir” su futuro. Sin embargo, Rodríguez se ausentó luego en la votación.
El PNV, por el contrario, apoyó su presencia para culminar la misión encomendada, al igual que el portavoz de CiU, Josep Maldonado, quien, no obstante, expresó su preocupación por el cambio en la situación política de la zona, que calificó de “de alto riesgo”, una nueva situación que exige “un cambio de táctica” de los países que están ayudando a la reconstrucción del país bajo el mandato de la ONU. Maldonado acusó al portavoz del PP de pintar un escenario “catrastrofista” que su grupo no comparte. También se mostró indignado porque los líderes populares hablen de “entierros clandestinos”. “Los entierros que lo decidan las familias”, aseguró con enfado el portavoz convergente.
También apoyó al Gobierno Luis Mardones, de CC, asegurando que “si entramos, entramos (en el conflicto) con todas las consecuencias. No se puede andar racaneando ni con titubeos”.
Tanto el ministro como el resto de los portavoces iniciaron sus intervenciones enviando su más sentido pésame a todos los familiares de los fallecidos y a los heridos en estas misiones, como hicieron todos los portavoces parlamentarios al inicio de sus intervenciones.
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No(
