Los datos se presentaron en la mañana del martes por parte del presidente del Consejo de la Juventud de España, Mario Esteban Ruiz, el de Castilla-la Mancha, Julio César García-Moya y el de Toledo, Javier Payo.
Por provincias, Guadalajara supera la media nacional, puesto que los jóvenes tendrían que tener un sueldo casi un 123% mayor para comprar una vivienda en el mercado libre; las otras cuatro provincias están por debajo de la media del país.
Así, un joven toledano debería ganar un 84,52% más; los albaceteños, el 73,60% y, con porcentajes mucho menores están Cuenca, con el 28,80% y Ciudad Real con un 25,58%. Con esa subbida de los sueldos los jóvenes no tendrían que superar el umbral máximo tolerable de endeudamiento, que se sitúa en el 30% del salario.
Otro de los datos que figura en el boletín del Observatorio Joven de Vivienda es el esfuerzo que un joven tiene que hacer para acceder a una vivienda libre, que en Castilla-la Mancha asciende al 52,6% de su salario, por debajo del 66,3% en España.
En este apartado, Guadalajara también supera la media nacional, con el 66,9%; seguida de Toledo con el 55,4%, Albacete el 52,1%, Cuenca el 38,7% y Ciudad Real con el 37,7%.
De esta forma, con los salarios actuales, una persona joven sólo puede aspirar a comprarse una casa de 57 metros cuadrados para que su deuda no supere el 30% de sus ingresos. El alto precio de la vivienda dificulta la emancipación de los jóvenes, que en Castilla-la Mancha se ha situado, desde 2005, por debajo de la media española y que ahora es tres puntos menor.
Frentte al 44,4% de los jóvenes que han conseguido emanciparse como media en España, sólo el 41,5% de los castellanomanchegos han podido dejar el hogar de sus padres.
De ellos, el 48,4% son mujeres, frente al 35,2% de los hombres; y por edad, viven por su cuenta el 75,8% de los jóvenes de entre 30 y 34 años; porcentaje que bajo al 40,4% en el ttramo de edad de 25 a 29 años, y al 9,4% de los tienen entre 18 y 24 años.
Según estos datos, el Consejo de la Juventud reivindicó políticas que favorezcan el alquiler de viviendas, con ayudas directas y desgravaciones fiscales; asi como destinar un parque de viviendas protegidas al alquiler, pero sin opción de compra, para que permanezcan en el tiempo destinadas al alquiler por jóvenes.
Los jóvenes insistieron en que para que la juventud se pueda emancipar es necesario reforzar tres pilares: formación, empleo estable de calidad y acceso a una vivienda.
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