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Conflicto por las papeleras

Uruguay envía muestras del Río Uruguay a Canadá

Uruguay envía muestras del Río Uruguay a Canadá

El gobierno uruguayo está enviando muestras de agua del río Uruguay a Canadá para que se analice su estado y lo seguirá haciendo cuando funcione la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, cuya construcción genera el peor conflicto en décadas con Argentina, informaron fuentes oficiales

Técnicos de los dos países realizaban periódicos controles para comprobar el estado de las aguas del río, límite natural entre ambos, pero los representantes argentinos dejaron de participar en febrero de 2006 debido al conflicto generado.

El gobierno uruguayo decidió mandar muestras a laboratorios canadienses, para que los resultados de los análisis de control de contaminación de las aguas del río Uruguay sean independientes a los muestreos que hace periódicamente la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA).

"Uruguay ha tomado precauciones respecto a eso y está enviando estas muestras a terceros países, en este caso Canadá, donde funcionan los mejores laboratorios en el mundo", señaló el viceministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jaime Igorra.

"El coste es importante, pero es absolutamente imprescindible y necesario analizar, para que terceros den debida cuenta de lo que Uruguay ha monitoreado", agregó el funcionario en declaraciones a la radio El Espectador.

La que procura el gobierno uruguayo "es no tener la sorpresa de que cuando empiece a funcionar la planta alguna diablura se pueda cometer y aparezcan en las aguas del río Uruguay algo que no sea ni un efluente correspondiente a la empresa, ni algo que no estaba ya monitoreado de antemano", afirmó.

La planta de celulosa de Botnia, que está avanzada en más de un 90 por ciento de la obra, se construye en la ciudad de Fray Bentos, a orillas del río Uruguay, frente a las costas de la provincia argentina de Entre Ríos, y con una inversión de 1.200 millones de dólares, la mayor en la historia del país.

El gobierno argentino y grupos de vecinos de Entre Ríos se oponen a la construcción con el argumento de que causará daño al medio ambiente de la zona, lo que es negado por las autoridades uruguayas y de la empresa.

Ambos países han intercambiado denuncias y reclamos frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya y en foros internacionales.

Esta semana delegaciones de ambos países dialogaron en Nueva York, con la actuación como "facilitador" del embajador español Juan Antonio Yañez-Barnuevo, en nombre del Rey Juan Carlos, pero mantuvieron sus posturas con respecto al tema de la planta.
El encuentro técnico terminó sin mayores avances y el único compromiso alcanzado es el de una próxima nueva reunión en sede a definir.

La delegación argentina insistió sobre la necesidad de relocalizar la planta, algo que las autoridades uruguayas descartan, entre otras razones, porque está próxima a comenzar a producir.
Los miembros de la delegación uruguaya reclamaron que cesen los bloqueos de los puentes entre ambos países que realizan grupos de vecinos de Entre Ríos opuestos a la construcción.

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