“Los resultados de los estudios complementarios que se le realizaron a Diego Maradona fueron muy satisfactorios. Lo más importante es que los marcadores hepáticos están mejorando día a día, y que los pancreáticos se mantienen. Estamos en el camino adecuado”, dijo el médico Héctor Pezzella, uno de los directores del Sanatorio Güemes, al brindar el parte médico sobre la salud del Diez. Cahe, confirmó que Diego tiene “una hepatitis agónica crónica” y que permanecerá allí “no menos de 15 días”.
Pezzella comentó que había estado dialogando unos minutos con Maradona, poco antes de la conferencia de prensa que brindó en el hall central del sanatorio, aunque aclaró que Diego continuaba sedado, en su habitación del piso 13 de esa clínica porteña.
“La intención es manejar en forma programada la medicación, para que pueda entablar diálogos y entreverar algo de comida por vía oral”, argumentó Pezzella.
En tanto, el médico personal de Maradona, el doctor Alfredo Cahe, precisó que Maradona está "afectado por una hepatitis aguda crónica, que nada tiene que ver con la hepatitis B que sufriera en 1983, cuando jugaba en el Barcelona de España. Esto es producto de una ingesta excesiva de alcohol originado también en un estado depresivo".
Según Cahe "en los últimos tiempos Maradona atravesó algunas dificultades en la toma de decisiones personales que lo alteraron y deprimieron bastante".
"Nosotros temimos que se pudiera provocar una pancreatitis y por eso lo internamos. Para evitar que se llegara a algo así. Lo tuvimos que sedar para hacerlo porque no estaba muy de acuerdo. Pero era necesario", apuntó.
"Ahora se estabilizó y va mejorando, pero nosotros tratamos de decir toda la verdad de lo que pasa, porque consideramos que no tiene sentido mentirle a la opinión pública. Por ejemplo, no es cierto eso que publicaron algunos medios respecto de que cuando se despierta pide una leche chocolatada o medialunas. En su estado eso le resultaría muy perjudicial", aclaró.
Respecto del "entorno" que lo perjudica a Diego, el profesional excluyó "a su familia, porque salvo algunas diferencias, siempre trataron de ayudarlo. En cambio hubo otros que se le acercaron con el sólo objetivo de sacar provecho de él".
Dentro de ese entorno cercano se encuentran, además de su ex esposa Claudia Villafañe y sus hijas Dalma (cumplió el lunes 20 años) y Gianina, su secretario Gabriel Buono, el ex futbolista Alejandro Mancuso y el propietario de la conocida discoteca porteña Cocodrilo, Omar Suárez.
El que fue "alejado" de ese grupo en los últimos días fue Alejo Clérici, que oficiaba como una especie de nexo entre Maradona y ciertos sitios a los que él quería concurrir y cuyos propietarios estaban interesados en que asistiera para promocionarlo.
Y precisamente respecto de ese entorno, quien salió a referirse a Maradona fue su ex apoderado, Guillermo Cóppola, que aseguró estar "muy contento por ver que se está recuperando".
"Hace exactamente tres años y tres meses que no tengo contacto alguno con Diego, pero cuando él estaba conmigo no tenía problemas de salud. Es que a él hay muchas cosas a las que no se lo puede obligar, porque tiene una personalidad del carajo", enfatizó.
"Pero estoy seguro que él va a superar esta etapa. De hecho ya lo está haciendo, porque tiene una marcha más que el resto de los mortales", completó Cóppola.
Quien por el contrario manifestó su oposición al by pass gástrico que se realizó Maradona en Colombia hace más de un año, fue el reconocido médico dietólogo Máximo Ravenna, que afirmó su impresión de que "Diego debió realizarse esa operación en el exterior, porque nadie se atrevió a hacerla dentro del país".
"Particularmente no estoy de acuerdo con ese tipo de intervención, porque una vez que se realiza no hay marcha atrás. El estómago queda inutilizado en más de sus dos terceras partes y el orificio por el que pasa la comida es muy estrecho", explicó.
"Entonces el paciente debe ingerir alimentos de muy pequeñas dimensiones, que además debe masticarlos muy bien. Eso es un suplicio, porque si traga un sólido muy grande se le traba en el intestino y debe recurrir a la asistencia médica para despejarlo", argumentó el facultativo.
Ravenna sostuvo que para él "hay otras formas de adelgazamiento a través de tratamientos menos conflictivos. Este es muy similar al operado de cáncer de estómago. Por el resto de su vida no podrá comer normalmente. Lo que pasa es que acá no hay tiempo para poder peso y el poder hacerlo rápidamente es muy seductor".
"Y en el caso de Maradona, cuando alguien con una adicción como él es sometido a esa intervención, deposita eso que le falta en otro lugar. Porque Diego antes no bebía ni fumaba, pero ahora lo hace porque dejó la droga. Y siempre será así", completó el médico
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