El presidente del Gobierno ya realizado este miércoles en el Congreso un balance más que optimista del último Consejo Europeo celebrado en Bruselas hace unos días. Ha resaltado que ya puede hablarse de financiación respecto al problema de la inmigración, ya que Europa se ha comprometido a dar unos 4.000 millones de euros para los próximos cuatro años. De éstos, 1800 irán a parar al control de fronteras, y a España le corresponderá un 35%.
Subrayó que los Veinticinco hayan decidido que sea "operativa desde ahora mismo" con un enfoque que, a su juicio, aborda todos sus aspectos. "No se habla sólo de seguridad, sino también y, sobre todo, de legalidad, integración y respeto de los Derechos Humanos en la política migratoria", indicó el jefe del Ejecutivo.
En este sentido, enumeró las medidas que comenzarán a aplicarse en el primer semestre de 2007 en este área: "inmediato reforzamiento de Frontex con más medios personales y financieros, bajo su coordinación se crearán equipos de intervención rápida, patrullas conjuntas y un registro de capacidades nacionales disponibles para situaciones de emergencia", dijo.
A ello se une un sistema de vigilancia "integral" de la frontera marítima sur y se va a estudiar las posibilidades de organizar un "sistema de intercambio de información de entradas y salidas en frontera".
Oriente Próximo
Asimismo, ha explicado que está muy satisfecho porque el Consejo Europeo decidiera adoptar la propuesta que hicieran semanas atrás España, Francia e Italia sobre Oriente Próximo, que incluía una particular 'Hoja de ruta' distinta a las ya planteadas, e hiciera una resolución al respecto. "Europa, ha dicho el presidente, ha reforzado su credibilidad y ha ampliado su espacio político".
A su juicio, esta declaración de los Veinticinco permite que se oiga de nuevo "la voz de Europa" frente a la "deriva trágica" que vive la región, al tiempo que subraya la conveniencia de mantener la convocatoria, "cuando las circunstancias lo permitan", de una conferencia internacional de paz. "Son ahora las partes y las instancias pertinentes las que deben desarrollar su labor. Europa ha reforzado su credibilidad y ha ampliado su espacio político", sentenció.
En último término, abordó el proceso de ampliación con un acuerdo "claro y positivo" sobre el horizonte europeo de los países de los Balcanes Occidentales, mientras que con Turquía se mantienen abiertas las negociaciones en un momento en el que España confía en que se desarrollen "con intensidad".
Rajoy: Plan "etéreo" para Oriente Próximo
Por su lado, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, pidió a Zapatero que no sea "aprendiz de brujo" con iniciativas como el plan de paz para Oriente Próximo que, a su juicio, "no aporta ni un sólo elemento novedoso", por lo que tachó este proyecto de "etéreo".
Rajoy indicó sobre la iniciativa de España a la que se sumaron Francia e Italia, que llama "poderosamente la atención" que sea la primera vez que se propone un plan de estas características "sin consultar con todas las partes afectadas", sin hacer una ronda previa de consultas con los miembros del Cuarteto y, "lo que es más sorprendente", sin contar con el consenso de la totalidad de los miembros de la Unión Europea.
"Su iniciativa, en el mejor de los casos, ha producido sorpresa e irritación, y no sólo en el Estado de Israel. No pocos gobiernos árabes han manifestado, en público y en privado, que no entienden muy bien ni el procedimiento ni el contenido de su etéreo plan", le reprochó en su intervención en el pleno del Congreso de los Diputados.
En su opinión, este "supuesto" plan de paz impulsado por España "no aporta ni un sólo elemento novedoso" y esta es la razón por la que el Consejo Europeo "no le ha dedicado ni un minuto" en su reunión de Bruselas de los pasados jueves y viernes.
"No es razonable ejercer de aprendiz de brujo en una región extraordinariamente explosiva e inestable, sin contar con nadie, tratando de reinventar lo que ya está inventado. (...) Hoy sabemos que ustedes estuvieron planificando este golpe de efecto, vacío de contenido e irresponsable en las formas, desde hace muchos meses", criticó Rajoy.
En materia de inmigración, el líder 'popular' opinó que Zapatero lleva un año queriendo vender "gato por liebre, o lo que es lo mismo, buenas intenciones del Consejo, como si fueran medidas concretas; avances milimétricos como pasos de gigantes; y pequeñeces como si fueran victorias".
Asimismo, advirtió de que los inmigrantes están movidos "exclusivamente" por la convicción de que, mientras gobierne el Ejecutivo socialista, España es "la mejor puerta para entrar en Europa". Por ello, sólo achacó el entusiasmo del presidente del Gobierno en este asunto "a su incapacidad personal para concluir acuerdos bilaterales de readmisión".
Misión de Frontex, un parche
En este sentido, constató que la misión de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) "hoy por hoy, está en sus comienzos" y, a pesar del incremento de los medios financieros que ha conseguido el Parlamento Europeo, el Gobierno de Zapatero no puede utilizarlo "más que como un parche".
Rajoy dejó claro que la única iniciativa recibida por España estos últimos meses ha sido la "reprimenda" al Gobierno a la hora de obligar a los Estados miembros a informarse mutuamente antes de tomar una decisión en materia de inmigración y de asilo. "Debo felicitarle. Usted no lo pretendía, pero aunque sea a su pesar, ha provocado en la UE un nuevo mecanismo de consulta y control sobre regularizaciones masivas adoptadas unilateralmente, es decir, adoptadas, como dicen en los pasillos, al estilo del señor Rodríguez Zapatero. Ha conseguido usted que la UE se proteja contra usted", prosiguió.
Además, minimizó las "demostraciones de brillante europeísmo" que tiene Zapatero como el ejemplo del "noble gesto de trasladar al Parlamento Europeo eso que llama 'proceso de paz'", un asunto que, hasta ahora, era "estrictamente" nacional. "Es cierto que Batasuna-ETA aplaudió calurosamente la iniciativa e incluso la anunció antes que nadie. Llevaban 30 años pretendiendo la internacionalización y ha tenido que llegar usted para que la obtuvieran gratis. Le felicito", dijo sobre este asunto.
En definitiva, lamentó que Zapatero, "una vez más", regrese de Bruselas "con las manos vacías y rebosando satisfacción" siguiendo lo que es "casi una costumbre", cuando la realidad es que, "cada día que pasa", el presidente del Gobierno, quien representa los intereses españoles, resulta "más irrelevante" en el Consejo Europeo.
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