Una de ellas absuelve a Gregorio Vicario Setién, que fue juzgado por realizar y supervisar el secuestro del industrial vasco José María Aldaya. Este terrorista tendrá que ser devuelto ahora a Francia.
Las otras dos sentencias absolutorias se refieren a Miguel Guillermo San Argimiro y a José Luis Beotegi, que son absueltos de un delito de pertenencia a organización terrorista.
Beotegui fue el preso de ETA que denunció supuestos pagos a la banda por parte de varios cocineros vascos de prestigio, una causa que fue finalmente archivada, mientras que San Argimiro fue juzgado por pertenecer al 'comando Ipar Haizea'.