El Fiscal General del estado, presente también en la recepción que ofreció el miércoles el Congreso para festejar el 28 aniversario de la Constitución, fue protagonista de una significativa escena propiciada por Mariano Rajoy.
La preocupación del líder del PP por los casos de corrupción que están acuciando a su partido en importantes ayuntamientos de Baleares le llevó a acercarse al Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que departía discretamente en un rincón del Salón de Pasos perdidos con el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar.
Rajoy debió de pensar que ambos hablaban de la posibilidad de que -como se ha venido especulando- salten más escándalos urbanísticos en Ayuntamientos pertenecientes a la Comunidad gobernada por su compañero Jaume Matas, de modo que con ese desparpajo gallego que le caracteriza, no puedo por menos que acercarse y preguntarle a Conde-Pumpido: “¿Me puedo ir a Canarias tranquilo?”. El Fiscal sonrió y le confirmó que podía irse de ‘puente’ sin agobios.
Precisamente para hablar largo y tendido de este espinoso asunto, el presidente balear del PP, Jaume Matas, tiene cita el próximo lunes con el Fiscal General del Estado en su despacho madrileño. Se supone que Conde-Pumpido le reiterará lo dicho el miércoles a Rajoy, que no hay previstas más intervenciones de la Fiscalía en Ayuntamientos de las islas…al menos de momento.
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