La Cataluña "desconectada"

Pues parece ser que en esta carrera emprendida no se sabe muy bien por qué por Artur Mas y Esquerra, la incongruencia, lo irrealizable toma cada vez más velocidad y esto, lejos de acercarse a la meta, lo que consigue es el efecto contrario. Vamos a olvidarnos ya de cómo sería el ejercito catalán según las propuestas de esos llamados movimientos ciudadanos y a los que les paga las facturas la Generalidad y por lo tanto nosotros todos en parte. Vamos a olvidarnos de cómo piensan montar su CIA particular y con qué avión de combate (creo que sólo se hablaba de uno) se iba a adquirir. No hace falta más que meterse en las páginas de estos movimientos y empezar a leer para darse cuenta de cómo gentes maduras y responsables creen que pueden convertir en realidad lo que sólo es ciencia ficción.

El problema es que cuando escribes estas cosas hay un sector minoritario que te tacha de anticatalanista, antidemocrático y todo lo que se les vaya ocurriendo. Y no, claro. El problema sigue siendo que toda esta gente -y aquí ya hay que incluir al Gobierno de la Generalidad- se creen los únicos representantes de los catalanes de la misma forma espuria que todos los nacionalistas se empeñan en arrogarse la representación de todos los ciudadanos. Y tampoco. En nombre de eso tan genérico que llaman "pueblo"  se han realizado no sólo vilezas sino verdaderas monstruosidades. Y no quiero recordar porque las comparaciones ofenden.

Pero que a estas alturas la presidenta de uno de esos movimientos, Carmen Forcadell, de ANC, asegure tranquilamente que Cataluña ya ha "desconectado" de España, aparte de que no tiene ningún sentido, es que está, sencillamente, engañando a los catalanes que se dejen engañar.  ¿Pero qué majadería es esa de la "desconexión" y por qué esta señora habla en nombre de Cataluña y no de sus seguidores catalanes?  Y no contenta hace un repaso histórico absolutamente contradictorio cuando afirma que "La historia nos ha demostrado que juntos hemos ganado" aunque espera "no caer en el error" de poner el territorio catalán en manos de un estado como hace 300 años" Pues menos mal que ha ganado y que el error dura "sólo" 300 años. Y además ¿quién ha ganado? Qué manía.

Y es que lo de los 300 años parece que pesa mucho aunque cualquier fecha valga; Artur Mas se dirigía a lo asistentes a la reunión de los países mediterráneos recordando que la Generalidad se constituyó en el siglo XIV y que él es el presidente 129 de la misma, remontándose al Imperio Carolingio. Pues bien; no pasa nada. Como tampoco pasará nada porque unos pocos ayuntamientos, que es que no pueden esperar ni a la propia Generalidad, hayan decidido que las municipales sean también plebiscitarias y "tomar el control político" independiente de las instituciones desde los pueblos.

Todo esto no tiene sentido y por más que uno repita que estamos en el Siglo XXI y que una cosa es la sentimentalidad y otra la política o la economía, que una cosa es el territorio y otra las personas que lo habitan y así tanta cosas dichas con la mejor voluntad posible, no parece que esto tenga visos de racionalidad. Una pena porque al final perdemos todos.