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El 26º (no el 35º) aniversario de la Constitución de 1978

El 26º (no el 35º) aniversario de la Constitución de 1978

Por Bernardo Rabassa
sábado 07 de diciembre de 2013, 11:25h
Ya sé, que todo el mundo si sabe contar, me dirá que el 35º, pero a mí se me paró el reloj en 2004, cuando Zapatero ganó las elecciones. Los españoles fueron llamados a las urnas, el domingo 14 de marzo de 2004, por novena vez desde la Transición para renovar las Cortes. Los medios de comunicación, se refieren a ellas con la sigla 14-M, y tuvieron lugar tres días después del atentado islamista conocido como 11-M, hecho que marcó los resultados electorales. El PSOE liderado por José Luis Rodríguez Zapatero ganó con una ventaja del 4,9% al PP liderado por Mariano Rajoy, relevándoles así del gobierno, presidido por José María Aznar en su anterior legislatura de España.



Eso, si como dice Rajoy que ha destacado que en 1978 partidos políticos y la "inmensa mayoría del pueblo español" quisieron ponerse de acuerdo "aparcando" las "lógicas diferencias políticas" y las "distintas formas de ver las cosas", apostando por la paz, la libertad y la convivencia. Resaltando que la Carga Magna establece un modelo de Estado que "distribuye el poder político y administrativo en todo el territorio" y añadió que, a pesar de la crisis económica de estos últimos años, España "ha progresado como nunca en su historia". Pues mira por donde,! No!, en 2004 se acabó el progreso, la riqueza, la convivencia. Lo mismo digo porque estuve allí en la Casa de Correos, invitado como Presidente de honor del club Liberal Español. El presidente Ignacio González defendió la vigencia de la Constitución, y rechazó las propuestas de modificación de los que pretenden "derribarla para esconder o distraer el fracaso de una gestión fruto de sus propias decisiones". "Es hora de profundizar en la solidaridad, y no en la secesión, de hacer más fuerte nuestro país y nuestras instituciones. Y puede y debe hacerse desde el cumplimiento de la Constitución", afirmó. En el acto oficial con el que el Gobierno regional conmemoró, en la Real Casa de Correos, el 35 aniversario de la Carta Magna, González se mostró partidario, de abordar las reformas que necesita el modelo político español, pero siempre, desde los valores que nos han hecho fuertes como Nación y que recoge la Constitución: la igualdad, la justicia, la libertad y la unión. Y, advirtió, "no hagamos de España un territorio de unos y de otros, sino un país común libre y abierto para todos".





El presidente regional aprovechó, para honrar a las víctimas del terrorismo, a los que han muerto por defender los valores que representa la Constitución, y a todos aquellos que han perdido su vida o su integridad a manos de los criminales. ¡Algún problema!, tendrá la Constitución de 1978, que ha soportado el terrorismo, ahora el independentismo, y la "Casta" política unos 450.000 políticos que viven del cuento, y que tuve la ocasión de observar en el patio, de la Real Casa de Correos, donde se miraban los unos a los otros, en tanto las televisiones, corrían como azogadas, en cuanto aparecía alguien que tuviera algo que decir, curiosamente y especialmente con la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, que invitaba conjuntamente al acto con Ignacio Gonzalez, lo que no dejó de sorprenderme, pues salvo lo mediático, que resultó el tremendo accidente de moto sufrido, por Cristina y que lamento, protocolariamente no pintaba nada en la invitación al Acto, que tuvo lugar el día 5 y no el 6. La Presidencia, con Botella incluida, y con los portavoces de los partidos, mientras los uniformes de los "golillas" y algún que otro del ejercito y cientos de personajes y personajillos pertenecientes a la "feria de las vanidades" colmaban el ancho patio acristalado, donde la verdad hacia un poco de frio, y donde se sucedieron los discursos de autocomplacencia, y de satisfacción por los 35 años, transcurridos, sin descontar los nueve que llevamos de crisis económica e institucional, con el norte perdido, por la aplicación total de la constitución del 78.





La verdad sea dicha, que yo voté en contra de esa Constitución en 1978, por no parecerme liberal y maliciándome, que sus contenidos iniciales de consenso, acabarían siendo de total disenso, no solo entre los partidos y las Autonomías, sino entre los ciudadanos, el Gobierno y los partidos, la Monarquía, y la Judicatura. Malos datos en el último barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para tres puestos claves en la estructura del Estado, como lo son la Monarquía, la presidencia del Gobierno y la figura del líder de la oposición, cuya valoración por parte de los ciudadanos, es alarmantemente negativa. La Monarquía se ha situado como la sexta institución más valorada del país, con una nota de 3,68 sobre 10, la peor desde que el CIS comenzó a preguntar a los ciudadanos sobre la misma allá por 1994, y muy lejos del 6,67 que obtuvo en 1997, cuando era la institución más valorada .Otras instituciones del Estado. obtienen notas significativamente bajas: el Congreso obtiene un 2,5; el Gobierno un 2,4; el Tribunal Constitucional un 3,5% y los partidos un 1,8. Las más valoradas son la Policía, la Guardia Civil y el Ejército. Exactamente, los ciudadanos dan una nota de 2,44 a Rajoy, cuando en el anterior barómetro del CIS sobre este tema, en enero, su valoración era de 2,81. En el caso de Rubalcaba, la puntuación que recibe es de 3, cuando hace apenas unos meses era de 3,4 sobre 10.En cuanto a cómo califican los españoles la gestión, que está haciendo el Gobierno del PP, un 37,3 por ciento dice que "muy mala", un 31,2 por ciento "mala" y sólo un 5 por ciento "muy buena". Un porcentaje muy similar al del PSOE, ya que un 38,5 considera que su gestión está siendo "mala", un 32,6 por ciento "muy mala" y sólo un 2 por ciento cree que es "muy buena". En el barómetro de octubre: Aumenta la preocupación de los españoles por los políticos y los partidos.



¿Quién puede salvar a esa Constitución que se hunde? Reproduzco las opiniones de mi admirado Francesc de Carreras fundador de "Ciudadanos" en la Razón: ¿ Los errores? Señalaría al menos dos. Primero, no haber incluido en el acuerdo el tema de la educación y, en segundo lugar, aunque creo que fue inevitable, dejar el tema autonómico excesivamente abierto. El problema constitucional más importante es la deslealtad de parte del nacionalismo vasco y catalán a la Constitución misma ¿Qué cambios deben introducirse?. Esto se puede hacer enfrentándonos, a los tres principales problemas con que nos encontramos: los partidos políticos y su excesivo poder, las Comunidades Autónomas y el gobierno del Poder Judicial. Creo, que habría que cambiar el sistema electoral para que repercuta en la estructura interna de los partidos y en su democracia interna. ¿Y sobre las autonomías?. En primer lugar, hay que cerrar el modelo estableciendo que no hay un derecho a la autonomía por parte de las nacionalidades, tal y como dice el artículo 2, sino que hay una estructura de Estado autonómico regido por el principio federal. En segundo lugar hay que clarificar el reparto de competencias asegurando las competencias estatales que están en el artículo 149.1 y modificar el 149.3 que dice actualmente que las competencias de las comunidades autonómicas estarán en sus respectivos estatutos para decir que son competencias autonómicas todas aquellas que no sean del Estado. En tercer lugar hay que eliminar el artículo 150, que deja permanentemente abierto el reparto de competencias. En cuarto lugar, hay que añadir algunos principios más explícitos en el modelo de financiación autonómico. Y en quinto lugar hay que establecer o bien un Senado, o bien una Conferencia de Presidentes, o bien las dos cosas con funciones distintas como órganos que sirvan para implicar a las Comunidades Autónomas. !MENUDOS CAMBIOS!, ¡DE REVOLCÓN!.
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