Opinión de Claudia Muller sobre la situación de España y su déficit real
viernes 22 de noviembre de 2013, 21:59h
*Stefanie Claudia Müller es corresponsal alemana en Madrid y
economista.
Coincido con Claudia, en su diagnostico, que a la vez alerta
a los medios de comunicación de su país, sobre las autentica realidad de la
situación española, siendo como es un problema de sistema y no de
coyuntura.
En su opinión, y en la mía, España no debería recibir
más dinero sin que se cambie a fondo el sistema político y económico, hoy en
manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y
financiera, y sin que se aumente la participación ciudadana real en las
decisiones políticas. Para no perpetuar la crisis y endeudar a los españoles
durante generaciones, el Gobierno español debe reformar a fondo la
administración de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, (cerca de 8000
cuando no deberían ser mas de 800)en su mayoría en bancarrota y completamente
fuera de control, sometiendo a referéndum el modelo de Estado.
Este tema es la clave del futuro de España, porque las regiones, ayuntamientos y
diputaciones son los responsables de los dos tercios del gasto público ?234.000
millones frente a 118.000 el Estado en 2011?, excluyendo la Seguridad Social
?23.000 millones?, y este gasto se realiza en condiciones de descontrol,
despilfarro y corrupción totalmente inaceptables. Las razones verdaderas de la
crisis del país, en consonancia con lo dicho, nada tienen que ver con salarios
demasiado altos ?un 60 % de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes?,
pensiones demasiado altas ?la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media
de la UE-15? o pocas horas de trabajo, como se ha trasmitido a veces desde
Alemania. A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial ni
creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes
y gestores de primer nivel.
La razón de la enfermedad de España es
un modelo de Estado inviable, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción,
impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías
financiera y económica, y con el poder judicial y los organismos de control a su
servicio. En España no existe separación de poderes, ni independencia del poder
judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los partidos que
los ponen en una lista. Todo esto lleva también a una economía sumergida que
llega al 20% según Claudia (al 30% en mi opinión), del PIB y que frena la
competencia, la eficacia y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con
los que podrían financiarse educación y sanidad.
Las ayudas para
España, igual que para otros posible candidatos de rescates, no deben ir a
bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados. En la CAM, el Gobierno
ha comprometido 16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en
Bankia, 23.000 millones, y el Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones
urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan
extraña que despierta todo tipo de recelos. ¿Por qué se ha utilizado el dinero
de los españoles (FROB) en vez de esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer
que la razón es la siguiente: los bancos no quieren que la UE investigue sus
cuentas.
Control estricto y duras condiciones, recortes sociales
o subidas brutales de impuestos, como hace ahora el Gobierno de Mariano Rajoy
con la excusa de Europa. Se tiene que cambiar más en España, que cortar gasto
social. Además, los casos de corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el
propio Gobierno, que uno solo puede llegar a una conclusión: el dinero de Europa
no puede ser manejado por personas tan increíblemente venales. No puede
permitirse por más tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones
funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados
por 17, desde 17 servicios meteorológicos a 17 defensores del pueblo, con 200
embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o
4.000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente
para ocultar deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización
alguna. En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se
despilfarran anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de
transparencia.
Y con esto se tiene que acabar, entre otras cosas,
porque ya no hay dinero. Los últimos datos de las cuentas públicas conocidos la
pasada semana son escalofriantes. El déficit del Estado a julio ascendió al
4,62% del PIB, frente a un déficit del 3,5% comprometido con la UE para todo el
año (del 6,3% incluyendo regiones y ayuntamientos). Pero lo realmente inaudito
es que España está gastando el doble de lo que ingresa. 101.000 millones de
gasto a julio frente a 52.000 millones de ingresos, y precisamente para poder
financiar el despilfarro de regiones y ayuntamientos, que no están en absoluto
comprometidos con la consolidación fiscal.
El tema del déficit
público es algo que roza la ciencia ficción, y que ilustra la credibilidad de
los dos últimos gobiernos de España. En noviembre de 2011, el Gobierno dijo que
el déficit público era del 6% del PIB; a finales de diciembre, el nuevo Gobierno
dijo que le habían engañado y que el déficit era superior al 8%, y que se tomaba
tres meses para calcularlo con toda precisión. A finales de marzo, se dijo que
definitivamente era del 8,5%, y ésta fue la cifra que se envió a Bruselas. Dos
semanas después, la Comunidad de Madrid dijo que sus cifras eran erróneas y el
Ayuntamiento de la capital igual... el déficit era ya del 8,7%. La semana
pasada, el INE dijo que el PIB de 2011 estaba sobrevalorado y, con la nueva
cifra, el déficit era del 9,1%; dos días después, Valencia dijo que su déficit
era de 3.000 millones más; o sea, que estamos en el 9,4% y las otras 15 CCAA y
8.120 ayuntamientos aún no han corregido sus cifras de 2011. Lo único que
sabemos es que están todas infravaloradas. El déficit real de 2011 puede estar
por encima del 11%, y en 2012 se está gastando el doble de lo que se ingresa.
Como dice el Gobierno de Rajoy, "estamos en la senda de convergencia". Y es
verdad. de convergencia hacia Grecia.
. Esto es lo que ha hecho
posible el despilfarro masivo de las ayudas europeas, con una asignación
disparatada de las mismas, a pesar de que estas ayudas han supuesto una cifra
mayor que la del Plan Marshall para toda Europa(unos 100.000 millones de euros a
fondo perdido).Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es
de las más injustas de la OECD. La antaño fuerte clase media española está
siendo literalmente aniquilada.Resumiendo: no es una falta de voluntad de
trabajo, como se piensa tal vez en algunos países del norte de Europa, lo que
hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia. Es un sistema
corrupto e ineficiente. La crítica del Gobierno alemán y sus condiciones para un
rescate de España se deberían concentrar en la solución de esos problemas. En
caso contrario, solo conseguirán que una casta política incompetente y corrupta
arruine a la nación para varias generaciones! QUÉ HORROR!