Ibarretxe realizó estas declaraciones durante el acto celebrado en el Palacio de Congresos Kursaal de San Sebastián para responder a unas 25 preguntas repartidas en ocho bloques, de las más de más de 16.000 cuestiones planteadas por la sociedad sobre su proyecto de consulta a través de la web de participación ciudadana '
www.konpondu.net', y al que asistieron más de 500 personas.
Entre éstas se encontraban cargos y militantes jeltzales como
Xabier Arzallus o
Xabier Ezeizabarrena, representantes del Gobierno vasco, como la consejera de Industria,
Ana Agirre, o la de Cultura,
Miren Azkarate y de la Diputación de Guipúzcoa, como el diputado general,
Markel Olano. En el escenario, en el que a través de una pantalla se dieron a conocer algunas de las cuestiones planteadas, Ibarretxe estuvo acompañado de unos 30 ciudadanos, el consejero vasco de Justicia,
Joseba Azkarraga, y del de Vivienda,
Javier Madrazo.
Dificil de creer
De cara al Pleno del viernes, Ibarretxe afirmó que se le hace "
difícil" creer que "
un sólo parlamentario diga no a dar la palabra al pueblo", a "algo tan lógico como lo planteado". No obstante, recordó que al PSE o al PP "
se les llena la boca hablando de acuerdos entre vascos" cuando "
el Estatuto de Gernika lleva 30 años sin cumplirse". También acusó a ambas formaciones de ser las "más preocupadas" por el voto de EHAK, cuando "
no han alzado la voz ni una vez" si sumaban su apoyo para "recortar al Gobierno vasco".
Tras reconocer que si la sociedad "
no va a votar de manera mayoritaria" el 25 de octubre, día en que se prevé celebrar la consulta, dejará "
sitio para que venga otro", consideró que los posibles recursos contra la Ley de Consulta "
en caso de que se apruebe, salga el texto que salga del Parlamento, diga lo que diga", son "
una muestra de debilidad" del Estado, y una "
falta de respeto" a la democracia.
"Proceso imparable"
En este sentido, el consejero Azkarraga afirmó que el día después "
de que se apruebe" hay que "
actuar con mucha inteligencia desde el punto de vista político y jurídico" y defender la consulta "
en todas las estancias", porque este proceso "es imparable y no termina ni el 27 de junio, ni el 25 de octubre.
Respecto a la violencia de ETA, Juan José Ibarretxe aseguró que la negociación entre partidos debe llevarse a cabo "
sin mirar todo el día a ETA" que además, "
tiene que cerrar la persiana". A su juicio, el ciclo del terrorismo de ETA "
ha terminado, lo que no quiere decir que no vaya a seguir matando y atentando", porque "
no tiene ningún tipo" de apoyo en la sociedad y
"cada vez son más los de la izquierda abertzale que no apoyan la violencia" de la banda terrorista.
De esta forma, recordó que en la consulta recoge "
el final dialogado" del terrorismo, lo que no supone que "mientras tanto los partidos no se sienten a hablar y buscar un acuerdo, porque no se puede estar siempre pendiente de ETA".
"Contra nadie"
Sobre la posible tensión generada por la consulta entre la sociedad, el lehendakari destacó que Euskadi "
no se puede construir contra nadie" y subrayó que "
lo prioritario" de esta iniciativa
"es ver qué quiere la gente" no preguntarle sobre "la independencia u otro proyecto político".
Ibarretxe se mostró "
convencido" de que la sociedad apoyará su proyecto porque está en sus "manos exigir a ETA que cierre la persiana para siempre y emplazar a los partidos a que se sienten a buscar soluciones" y por ello "merece la pena" trabajar por la consulta, "
porque será la primera vez que se haga, sin validez jurídica pero sí con validez política".
Por su parte, Javier Madrazo aseguró que a pesar de "
la presión", su partido "
no va a renunciar a los valores de izquierda", y "apostar por la consulta es apostar por éstos, por la ciudadanía y por avanzar en la profundización democrática", y "
EB no se va a mover ni un milímetro en este camino".