Víctimas por los 'niños robados' reclaman "justicia" en Granada y piden que la Fiscalía no archive los casos

Varias decenas de víctimas de la supuesta trama de 'niños robados' en la provincia de Granada se han concentrado este miércoles en los Juzgados de la Caleta de Granada, frente al Hospital Virgen de las Nieves, para reclamar "justicia" y pedir a la Fiscalía Provincial que no archive las investigaciones abiertas.

De hecho, la protesta se produce después de que el Ministerio Público haya archivado ya 35 de las 50 denuncias recibidas "por falta de pruebas", según han informado a Europa Press fuentes jurídicas, que confirman además que aún están pendientes los resultados de las pruebas genéticas tras las dos únicas exhumaciones de posibles bebés realizadas en la provincia.

A la concentración han asistido representantes la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), como Celia Maldonado Parra, una de las delegadas del colectivo en Granada, que ha mostrado la "indignación" de los perjudicados tras el archivo de las denuncias, ya que, según ha asegurado ante los medios, "los familiares tienen incluso más información que la Policía".

Maldonado Parra ha criticado que la Fiscalía de Granada no haya llamado a declarar a las posibles víctimas antes de dar carpetazo a los asuntos recibidos, y que se le esté dando credibilidad a las respuestas de los hospitales granadinos, cuando ellos son los que "pueden estar detrás de cada caso", e implicados en falsificación de certificados.

"Todo médico que calla es parte del problema", ha considerado la representante de Anadir, que además ha relatado el caso del posible robo de su hermano, en el Hospital Ruiz de Alda el 19 de abril de 1967. Según ha explicado, en el certificado de defunción de su hermano consta que el bebé murió a las 10,00 horas, cuando estaba aún vivo cinco horas después.

A la concentración también ha asistido Antonio Jiménez, que trabajó para una funeraria granadina de 1979 a 1988 recogiendo los restos de niños supuestamente fallecidos del Hospital Materno-Infantil. Según su testimonio, en aquellos años hasta en 20 ocasiones recogió "montones de algodones cubiertos por sábanas con sangre" que en realidad no eran niños, aunque él se limitaba a introducirlos en pequeños ataúdes para su posterior enterramiento. "A veces lo que se metía en el ataúd eran amputaciones, piernas, brazos, seguramente de vagabundos", ha afirmado Jiménez, que está seguro de que existió una "mafia" en torno a la trama de 'niños robados'.

Trinidad Cárdenas Moreno, que ha tenido 12 hijos, asegura que le robaron, hace unos 40 años, cuatro de ellos, cada uno en un hospital distinto: en el Ruiz de Alda, en el Clínico, en el de San Juan de Dios, y en el Materno. Según ha apuntado, nunca logró ver los cuerpos sin vida de sus bebés, ni ella, ni su marido, al que los médicos nunca dieron tampoco explicaciones. Ella está pendiente de recabar todas las pruebas para denunciar su caso, y ya se ha realizado los análisis de ADN para intentar cotejarlo en un futuro.

Ana María Reyes sí llevó su caso a la Fiscalía, que ya le ha comunicado el archivo. Se remonta al 19 de mayo de 1979, sobre las 14,00 horas, cuando tuvo a su bebé, que llegó con complicaciones en el parto, en el que los médicos tuvieron que usar fórceps. No obstante, "el niño fue recuperándose", pero horas más tarde, y "después de echar" a su marido del hospital Materno, unos guardias civiles se dirigieron a su casa de Valderrubio para comunicarle que el bebé había muerto.

Fue su padre quien tuvo que enterrarlo, pero siempre le aseguró que era "imposible" que cupiera en la caja de zapatos que le entregaron en el centro sanitario, porque el bebé había pesado tres kilos al nacer. "Yo lo único que quiero, antes de morirme, es saber si el niño vive o murió", ha concluido la mujer.