El incidente se registró sobre las 7:45 de la mañana hora española cuando desde el pesquero, que se encontraba a unas 300 millas de la costa de Kenia, avistaron, a unas seis o siete millas de distancia, cómo se acercaba por un costado de la embarcación una lancha rápida con piratas armados a bordo.
Como establece el protocolo en estos casos, el atunero aceleró la marcha, cambió el rumbo y logró escapar de la nave pirata y eludir un posible ataque.