Londoño, de 60 años, poseía un hotel en Cispatá, una de las pocas propiedades que le quedaron después de que, en 2000, la Fiscalía le interviniera y confiscara bienes por unos 9,96 millones de dólares, después de un proceso judicial sobre patrimonios originados en actividades de narcotráfico.
El ex automovilista era oriundo de Medellín y tuvo una exitosa trayectoria en competencias de autos y motocicletas en el país, en donde fue campeón en varias categorías de ambos deportes.
En 1980, Londoño incursionó en el automovilismo internacional, tanto en campeonatos de Estados Unidos y Europa; un año más tarde, intentó ingresar a la Fórmula 1, pero no recibió la licencia de piloto que le permitiera hacer carrera en esta categoría.