Flamenco, rock, algo de surrealismo y mucho humor conforman el estilo propio de 'Los Delinqüentes', que aseguran "que les denominó así la sociedad". Al hablar de su nuevo trabajo, explican sus canciones como experiencias reales. Por ejemplo, en 'Fumata de ladrillo' cuentan cómo en el concierto que dieron en un instituto de Cuartillo (Cádiz), "fumaron algo" y todo comenzó a salir mal. También narran historias de gente que ven por la calle, como un vagabundo de Jerez que llevaba cinco tatuajes.
Anunciaron, entre otros conciertos, sus 'bolos' por Madrid (3 de octubre en el Palacio de Vistalegre), Huesca (Graus-26 de junio; Barbastro-7 de septiembre) y Nueva York (7 a 10 de junio). Reivindicaron la filosofía "garrapatera", que consiste en la vida "callejera, alejada de los lujos, cósmico y carnápico festivo", sin dar mucha importancia a la fama. Es la idea que les permite afirmar que harían un dueto con Raphael y con Benedicto XVI, y la que les ha permitido vivir de la música.
Entre sus sueños está haber visto a Jimi Hendrix en Woodstock, tocar en Pompeya y haber compuesto la música de apertura de Windows, de Microsoft. Aseguran que hubiesen sido bomberos y astronautas si no hubiesen sido músicos. Comentaron su incidente accidental con el partido islamista en un concierto en Marruecos. Y valoraron de Madrid su fiesta y su ambiente, a pesar del estrés.